El Gobierno ha calificado de "injustos y mezquinos" los desplantes al Rey Felipe VI anunciados por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, en la inauguración del Mobile World Congress (MWC), y ha advertido que ponen en riesgo que Barcelona "pueda seguir albergando en el futuro un evento global de tanta importancia".