El Consejo de Ministros aprobó este viernes un plan para activar el empleo estable y de calidad, con el que ha dado luz verde a la Estrategia de Activación para el Empleo 2014-2016, diseñada junto a las comunidades autónomas, así como el Plan Anual de Empleo 2014 y el nuevo modelo de formación profesional para el empleo. Así lo anunció la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que explicó que el nuevo plan busca cumplir el "objetivo principal" de la legislatura y el Gobierno: la creación de empleo.
Para ello, se han aprobado actuaciones para activar la incorporación de trabajadores al mercado de trabajo, especialmente parados de larga duración, mayores de 45 años y jóvenes, y para "mantener la viabilidad de las empresas".
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, destacó que "ya hay crecimiento sostenido en el empleo" y se han incorporado más de 300.000 parados al mercado laboral en lo que va de año, lo que supone "el mejor arranque del año en términos de empleo desde 1998", si bien "nuestro objetivo es dar la batalla por el empleo", ante los más de cuatro millones de parados.
En concreto, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al plan, que cuenta con 29 objetivos, entre los que destaca la atención personalizada de cada parado para poder mejorar la empleabilidad de los desempleados.
FONDOS POR OBJETIVOS
La Estrategia de Activación para el Empleo 2014-2016, aprobada este viernes, constituye un escenario plurianual para vertebrar las actuaciones de los distintos Servicios Públicos de Empleo en una misma dirección de objetivos y actuaciones comunes.
El nuevo modelo de modernización se equipara a otros países como el modelo alemán, holandés o australiano, indicó Báñez, que valoró la vinculación de los recursos de los fondos a los resultados.
La estrategia, según explicó Báñez, contará con tres reglamentos, uno de servicios, otro de programas de empleo y otro de formación profesional para el empleo, así como con un programa de buenas prácticas entre los Servicios Públicos de Empleo.
De igual forma, se llevará a cabo una redistribución en función de la evaluación del cumplimiento de cada comunidad, por lo que los fondos se ligarán a y un mayor refuerzo de los mecanismos de fiscalización y justificación del uso efectivo de los fondos.
POLÍTICAS ACTIVAS
De igual forma, se ha dado luz verde al Plan Anual de Política de Empleo 2014, la concreción de la estrategia a seguir para este año, y recoge los objetivos comunes para los Servicios Públicos de Empleo.
Dentro del Plan Anual de Política de Empleo 2014, el Consejo ha aprobado también 1.251,92 millones de fondos para su ejecución, de los que el 60% se reparten con criterios tradicionales, pero para 2014 el 40% se hará en función de los resultados establecidos con las comunidades.
El 40% de los fondos en 2014 estarán subordinados a los resultados de 2013, mientras que el 60% de los fondos empleo para las Comunidades Autónomas quedará ligado a objetivos ya en 2015. Esta cantidad se destina a la ejecución de las políticas activas y la creación de una cartera común de servicios para el sistema nacional de empleo.
FORMACIÓN PARA EL EMPLEO
En el marco de este plan, también se han aprobado los ejes básicos del nuevo modelo de formación profesional para el empleo, ya que las políticas en esta materia hasta el momento no arrojaban "buenos resultados". Según Báñez, seis de cada diez no adquirieron habilidades o destrezas según las necesidades del mercado de trabajo; siete de cada diez no pudieron insertarse en dicho mercado y sólo un 7% obtuvo un empleo vinculado a la formación recibida. "Claramente teníamos que cambiar el modelo", reconoció la ministra, quien defendió el modelo aprobado para conseguir el "reto" de incorporar al mercado de trabajo a un millón de desempleados que cuentan solo con estudios primarios, de los que 145.000 son jóvenes menores de 25 años.
La reforma del modelo, gestada tras seis meses con los agentes sociales, entrará en vigor el 1 de enero de 2015 y supondrá la puesta en marcha de una cuenta de formación donde se certificará la formación recibida por un trabajador durante toda su vida laboral. También habrá una evaluación continua, y se aumentarán los controles del sistema para aumentar la agilidad, al tiempo que se creará y establecerá una unidad especializada de inspección de trabajo para la formación con el fin de luchar contra las malas prácticas.
Con esta iniciativa se busca un "régimen más seguro", de forma que si una empresa comete irregularidades en el ámbito de la formación profesional para el empleo, no volverá a ser proveedor "como mínimo" hasta los cinco años siguientes, indicó Báñez.
Estas iniciativas se suman al portal único de empleo y a un "cheque de formación" para el desempleado, con lo que podrán elegir el proveedor de los cursos de formación que más les interese, medidas con las que la ministra espera conseguir un "impulso decidido renovador" que dará "muchas oportunidades" a los desempleados.
La aprobación del nuevo paquete para impulsar el mercado de trabajo se produce en la semana en la que se ha conocido que el desempleo creció en 8.070 personas en el mes de agosto, y después de que ayer, jueves, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, se reuniera con los agentes sociales (CCOO, UGT, CEOE y Cepyme) para analizar estas iniciativas.