El Gobierno espera un anuncio de ETA en las próximas semanas

  • Aznar alerta de que legalizar a Batasuna supondrá "nuestra propia derrota"
  • La izquierda proetarra habla ya de una calendario para la legalización con otras siglas

El Gobierno insiste en el mensaje sobre el fin de ETA. Miembros de Gobierno han trasladado de manera reservada a dirigentes de algunos partidos políticos que las informaciones que tiene sobre la banda ETA apuntan a que en las próximas semanas la organización terrorista podría anunciar pasos hacia el final. Desde la izquierda proetarra se habla ya de una calendario para la legalización de Batasuna, que se presentaría con otras siglas a las próximas elecciones municipales. El ex presidente del Gobierno José María Aznar advertía hoy que permitir la legalización de Batasuna basándose en sus últimos comunicados y declaraciones supondrá "nuestra propia derrota" y cerrar los ojos a décadas de sufrimiento y de "infamia".

Según las fuentes consultadas, el Ejecutivo cuenta con información según la cual, la banda terrorista estaría preparando un nuevo comunicado aunque desconocen el contenido exacto del mismo pero barajan dos posibilidades. Una de las opciones sería que ETA esté preparando dos pronunciamientos consecutivos para las próximas semanas. En el primero de ellos podría aceptar la petición de la tregua "verificable" que le hacían los mediadores internacionales en la Declaración de Bruselas, y también podrían dar pasos hacia las reclamaciones que le hizo la propia izquierda abertzale en la Declaración de Guernica, a finales de septiembre pasado, en la que reclamaban a ETA que, además de un alto el fuego "verificable", también fuera "permanente y unilateral".

Mientras que en el segundo pronunciamiento, ligado a éste, que se produciría unas semanas después del primero, la organización terrorista iría más allá y anunciaría un final de la actividad criminal.

La segunda opción que baraja el Ejecutivo es que el próximo comunicado de ETA pueda ser en el que anuncie el preludio del final. Esto coincidiría con la esperanza que, según otras fuentes, tiene Batasuna de que ETA emita un comunicado en las próximas semanas dando nuevos pasos en respuesta a las exigencias que realizado en distintas declaraciones.

Los integrantes de BAtasuna, organización ilegalizada, cuentan con que el comportamiento de la banda les permita presentarse a las elecciones de mayo próximo, las municipales y forales y para ello, han confirmado incluso que están trabajando para ser "legales", con la creación de un nuevo partido, con un nombre nuevo y con en el fin de "presentar los estatutos en Madrid".

SI BATASUNA SE PRESENTA ES PORQUE ALGUIEN LES HA DICHO QUE ADELANTE

El representante de la izquierda abertzale, Txelui Moreno, confirmaba estos extremos, aunque no ha querido poner fecha para la presentación del nuevo partido, tras la información publicada en el diario El Mundo según la cual la izquierda abertzale anunciará este nuevo partido el 10 de diciembre.

También el histórico dirigente de HB, Tasio Erkizia, afirmaba que la izquierda abertzale estaría "con toda seguridad" en las elecciones de mayo porque "hay suficiente tiempo" para lograrlo y revelaba que el PSOE conoce "de primera mano" los pasos que están dando y recalcaba que "es evidente que hay vías de comunicación" con los socialistas, reconocóa Erkizia abiertamente.

Fuentes nacionalistas consultadas dan por descontado que se están produciendo contactos entre los socialistas y dirigentes de la ilegalizada Batasuna y apuntan, además, que si la izquierda abertzale se decide a presentar un nuevo partido con unos nuevos estatutos para concurrir a las elecciones es porque "alguien" le ha dicho que adelante, que el camino se va despejando.

Sin embargo el presidente del PNV, Iñigo Urkullu apuntaba a la teoría de las dos velocidades, la del Gobierno y Batasuna por un lado, y la de ETA, más lenta, por otro. "Otra cuestión es que yo piense que quiera moverse al mismo tiempo que pueda moverse ETA y ahí tengo mis más que dudas de si ETA se va a mover o no al mismo que necesita hacerlo la izquierda abertzale que quiere hacer política", ha subrayado.

Los socialistas vascos niegan esos contactos, aunque reconocen que puede haber "suavizaciones". El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha asegurado que "no hay contactos" de su partido con la izquierda abertzale y que la información que tienen de lo que ocurre en ese mundo lo conocen a través del Ministerio del Interior. Además, ha afirmado que, si se han podido "suavizar algunas expresiones" en el PSE-EE respecto a la izquierda abertzale, es porque "empiezan a oírse otras cosas" en ese mundo pero rechazaba que su partido haya modificado su discurso respecto a la izquierda abertzale.

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez se ha sumado a quienes anuncian un final inminente. Aseguraba en sede parlamentaria que "el Gobierno tiene la firme determinación de acabar con ETA, un objetivo que todos compartimos y que se enmarca en el pacto de estado entre PSOE y PP en la lucha contra el terrorismo". Tras recordar que "nunca ETA ha estado tan debilitada y arrinconada" y que su "final está próximo", ha pedido al PP mantenerse fiel al espíritu de este pacto y respaldar al Gobierno para lograr esta meta.

El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha dicho que permitir la legalización de Batasuna basándose en sus últimos comunicados y declaraciones de sus dirigentes desmarcándose de la violencia de ETA supondrá "nuestra propia derrota" y cerrar los ojos a décadas de sufrimiento y de "infamia". Aznar ha defendido que la derrota de ETA debe ir más allá de conseguir su desmantelamiento y debe suponer también una derrota "de cualquier atisbo de legitimación de su trayectoria criminal".

Insistiendo en este punto, ha rechazado que se acepte su lenguaje "viscoso, pensado no para condenar el terrorismo sino para evitar esa condena", para dejarles entrar en el sistema democrático "del que siguen siendo enemigos y al que quieren destruir".

En este sentido el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, lanzaba una propuesta innovadora. Establecer una "cuarentena" de al menos cuatro años entre el momento en el que ETA se disuelva y la autorización para que los sucesores de Batasuna pueda presentarse a unas elecciones. Basagoiti pedía "contundencia" al Gobierno socialista para impedir que la izquierda abertzale concurra a las elecciones municipales del próximo año y ha recalcado que, aunque ETA declare una tregua, desaparezca o se disuelva, habría que ponerla en "cuarentena" al menos cuatro años para confirmar "si es verdad que apuestan por el Estado de Derecho". "Aunque diga misa, no debe presentarse a las municipales", ha enfatizado.