El presidente asegura que estas medidas son las menos malas de las posibles. Los expertos coinciden en que la alternativa es similar a las medidas que se han tomado en Grecia, Irlanda y Portugal tras su rescate. El mal peor, según los anlistas es la intervención total.
Los griegos fueron los primeros en sufrirlo. A cambio de recibir más de 250.000 millones de euros para evitar la bancarrota tuvieron que subir el IVA al 23%, rebajar pensiones hasta un 40, despedir a 150.000 funcionarios y ha reducir el salario mínimo casi una tercera parte, entre otras medidas.
Irlanda, la troika exigió el mismo tipo de IVA, bajar un 10% las pensiones, despedido a casi 25.000 funcionarios y rebajar un 11% el salario mínimo. Eso y más a cambio del rescate de 85.000 millones de euros. Portugal fue el siguiente intervenido.
Una intervención en España tendría una dimensión colosal pues nuestra economía duplica a la suma de las 3 rescatadas.