El Gobierno Vasco, PNV, PSOE y PP han pedido hoy al colectivo de presos de ETA que siga dando pasos que confirmen su apuesta por la reinserción individualizada y el reconocimiento del daño causado, al tiempo que Sortu exige un cambio en la política penitenciaria al Gobierno del PP.
La mayoría de representantes políticos han valorado, aunque con matices, el paso que ha representado el comunicado que ayer difundió el Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos (EPPK), en el que reconoció "con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generado como consecuencia del conflicto" y aceptó, tras años de defender una solución unitaria, que su proceso de excarcelación sea forma "individual" y en un "tiempo prudencial".
Ni desde el Gobierno de Mariano Rajoy, ni desde el Ministerio del Interior ha habido ningún pronunciamiento oficial sobre el comunicado, aunque el Ejecutivo siempre ha sostenido que no ha habido ni habrá negociación con los terroristas y que el único anuncio que cabe esperar de la banda es su disolución definitiva y la entrega de sus armas.
En Euskadi, el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha considerado que el comunicado del EPPK constituye "un dato positivo" aunque "no puede quedarse en una declaración aislada".
El valor de ese comunicado vendrá dado cuando asuman otros pasos "en la misma dirección" ya que, de momento, hay "avance" en el hecho que los presos de ETA "asuman la legalidad penitenciaria" pero el reconocimiento del daño causado por su actividad terrorista "es aún muy limitado".
Así, ha aconsejado prudencia y que el cambio de la política penitenciaria llegue si "el reconocimiento del daño causado y la asunción de los procesos individualizados de reinserción es algo real, constatable y efectivo en las instalaciones penitenciarias".
En esta misma línea, el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, ha agregado que la clave es que cada recluso empiece a "dar pasos" para activar su reinserción individualizada.
A través de la red social Facebook, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien fuera ministro del Interior entre 2006 y 2011, ha considerado que este es "un paso más" en la hoja de ruta para el final de ETA, que "no ha escrito la banda, sino la democracia", y que llevará muy pronto su desarme y disolución.
Rubalcaba, que destaca la actuación del Gobierno de Zapatero en el proceso hacia el fin de ETA, precisa que en el comunicado hay "una grave ausencia", que es la exigencia a la banda terrorista para que se disuelva, y señala que, puesto que el EPPK no ha formulado colectivamente esta demanda, "ahora deberán hacerlo a título individual".
En Bilbao, la portavoz del PSE-EE, Idoia Mendia, ha considerado la declaración como "un paso significativo" porque supone el reconocimiento "por primera vez dentro del colectivo de presos, de la legalidad española" pero, ha pedido "esperar de manera prudente" hasta ver "qué pasos dan los propios presos".
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, ha opinado que el comunicado "sigue siendo insuficiente" y confirma que la estrategia antiterrorista del Gobierno va "en la buena dirección" en busca de la disolución definitiva de ETA.
Para Sortu, el comunicado de los presos de ETA debe suponer "un antes y un después para el cambio de la política penitenciaria y el fin de la dispersión" de reclusos de la banda terrorista.
Su portavoz, Pernando Barrena, ha pedido a "las instituciones, fuerzas políticas y sociedad civil" que se impliquen "por medio de la movilización y el compromiso" para terminar con la actual política penitenciaria.
El diputado de IU Ricardo Sixto opina que este es un paso "importante" y en la "dirección correcta" que "acelera" la posibilidad de alcanzar el fin definitivo de la banda terrorista, y, aunque la paz "está al alcance de la mano", exige esfuerzos "de todas partes".