La reunión de la Mesa Sectorial de la Sanidad para negociar el recorte de 46 millones de euros que quiere hacer la Generalitat en la sanidad pública hasta diciembre, de los que 25 saldrían directamente de los salarios o de una reducción de plantilla, ha finalizado sin acuerdo.
La dirección del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y los sindicatos volverán a reunirse la próxima semana para intentar acercar posiciones, tras una tensa tarde en la que más de 500 trabajadores de la sanidad pública han cortado el tráfico de la Gran Vía y de la calle Balmes.
Agentes de los Mossos d'Esquadra han blindado el edificio del Instituto Catalán de la Salud (ICS) para evitar que los trabajadores volvieran a interrumpir la reunión, que ha finalizado con la valoración unánime de los sindicatos de que la propuesta de la administración es "inaceptable".
La propuesta que han recibido hoy los sindicatos de la sanidad con todas las cifras es que todo el personal sanitario deje de percibir los complementos de destino de octubre, noviembre y diciembre, que les serían descontados en la paga de Navidad, lo que equivale a unos 400 euros para un celador, 710 para una enfermera y 1.200 para un médico jefe de servicio.
En caso de que esta propuesta no sea aceptada, el ICS reducirá un 25% la jornada a 6.000 trabajadores interinos o bien rescindirá el contrato a 1.500 de ellos.
Con estas medidas, el ICS quiere ahorrar 25 millones de euros en los próximos tres meses y otros 21 millones retrasando pagos como el de la carrera profesional hasta febrero, el de los festivos intersemanales hasta enero y atrasar dos meses la liquidación de las guardias de atención continuada.
Los sindicatos han pedido a la administración que les dé alguna garantía de que si aceptan una rebaja salarial no se producirán despidos o disminución de la plantilla el próximo año.
Según la representante sindical de CCOO, Carme Navarro, "el ICS no nos puede garantizar nada porque no sabe con qué presupuesto contará el año próximo".
Navarro ha explicado que ahora trasladarán la propuesta en firme del ICS a todos los centros para que los trabajadores se puedan pronunciar sobre ella.
Montse Peña, del sindicato de enfermería SATSE, ha informado de que en la próxima reunión negociadora, que se celebrará la semana que viene, han pedido que el ICS lleve otra propuesta "y sobre todo que nos den alguna garantía, porque no tenemos ninguna de que si aceptamos una rebaja de 710 euros a cada enfermera, luego no nos apliquen también los despidos".
"Tampoco nos han asegurado que si despiden por tres meses a 1.500 interinos luego los vuelvan a contratar en enero", ha señalado.
Jordi Figueras, de UGT, se ha expresado en los mismos términos: "¿Quien nos garantiza que en enero no nos aplicarán otro recorte?", se ha preguntado el sindicalista, que ha informado de que todos los sindicatos están de acuerdo y llevan la propuesta unánime de oponerse a que la sanidad vuelva a soportar "un nuevo recorte".
El representante de UGT ha informado de que actualmente la sanidad pública catalana tiene cerradas 923 camas, el equivalente a un gran hospital de referencia como el de Bellvitge.
Jaume Giménez, de Metges de Catalunya, ha asegurado que el gobierno catalán "se está ensañando con la sanidad", mientras que la doctora Lourdes Alonso ha apuntado que "se aprovechan de que nuestra profesión es vocacional, a ver si se atreven a bajar el sueldo a los Mossos d'Esquadra, por ejemplo".
Durante las más de tres horas que ha durado la reunión, más de 500 trabajadores de la sanidad, la mayoría mujeres, han mantenido cortado el tráfico de la Gran Vía y han coreado consignas como "Manos arriba, esto es un atraco" o "Boi dimisión".
Pese al fuerte dispositivo policial montado alrededor del edificio del ICS para que no se repitiera la irrupción de los trabajadores en la reunión, como sucedió la semana pasada, los Mossos d'Esquadra han permitido el corte del tráfico por espacio de casi cuatro horas, lo que ha originado un enorme problema de tráfico en el centro de la ciudad.