El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, ha afirmado este domingo que el Consell Executiu ha abordado "en genérico" el lanzamiento de una campaña internacional que pedirá apoyo para la consulta de autodeterminación.
Lo ha declarado a los periodistas poco antes de emprender el viaje inaugural del AVE directo Barcelona-París, el mismo día en que La Vanguardia ha informado de este proyecto de campaña internacional, con el lema 'Let us vote' ('Dejadnos votar').
Vila ha matizado que desconoce aún cómo va a implementarse la campaña internacional porque él, sobre aspectos de acción exterior, se centra especialmente en infraestructuras y políticas como la que se hace realidad este domingo sobre el AVE.
Según el citado rotativo, la campaña también centrará su estrategia en Madrid y en el resto de España, y antepondrá la reivindicación democrática para votar a la opción política de la independencia.
Tras el acuerdo de partidos catalanes sobre la fecha y pregunta de la consulta, el Govern pretende una estrategia de comunicación y, sobre todo, de pedagogía, y la activará a la vuelta de las vacaciones de Navidad.
Por su parte, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ha descartado hoy que el Gobierno vaya a "castigar" a los catalanes por haber fijado la fecha y pregunta de una consulta de independencia y que ese hecho suponga un "punto de inflexión" en sus relaciones económicas con Cataluña.
En una entrevista en el canal de noticias 3/24 de Televisió de Catalunya, el conseller ha opinado que la actitud del Gobierno "no variará demasiado" porque, a su juicio, "es consciente de que cualquier movimiento que discriminara por razones políticas a los ciudadanos de Cataluña estaría en contradicción con su propio discurso de la españolidad de todos los catalanes".
"Creo que no practicará una política de castigar diferencialmente a los catalanes con la gestión económica", ha añadido Mas-Colell, que ha precisado: "No nos tratarán ni mejor ni peor que a los valencianos, que creo que nos tratan estructuralmente mal y coyunturalmente mal".
Respecto a los presupuestos recientemente aprobados con el apoyo de ERC, el conseller ha admitido que si la Generalitat no logra recaudar los 2.300 millones que ha previsto en el capítulo de ingresos gracias a la "acción política y la venta de activos", habrá que reducir gastos porque no se puede aumentar el déficit.
Por ese motivo, ha pedido al líder del PSC, Pere Navarro, que "no haga todo lo que pueda para impedir la implementación de los presupuestos porque eso solo puede ser causa de sufrimiento para los ciudadanos".