El rey ha subrayado hoy durante la celebración de la Pascua Militar la importancia de que, ante la actual crisis económica, los militares españoles sepan 'obtener el máximo rendimiento de los recursos asignados' y 'ser sumamente cuidadosos en el empleo y el mantenimiento de los medios'.
Don Juan Carlos ha animado además a los miembros de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil a 'mantener los principios de disciplina, jerarquía y unidad', que, 'junto al deber de neutralidad política y sindical', son 'esenciales' para garantizar el adecuado cumplimiento de las misiones que tienen encomendadas.
El jefe del Estado se ha dirigido asimismo al nuevo ministro de Defensa, Pedro Morenés, a quien ha deseado que la etapa que ahora comienza al frente del ministerio, en el primer Gobierno de Mariano Rajoy, 'resulte fructífera'.
LAS FUERZAS ARMADAS SON UNA PRIORIDAD
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha asegurado durante la celebración que las Fuerzas Armadas son una prioridad para el Gobierno, por lo que nunca se escatimarán medios para garantizar la seguridad de sus miembros, a pesar de la crisis. En su primer discurso oficial, con motivo de la Pascua militar, ha agregado que los militares no son ajenos a 'la realidad que vive España' y comparten con el resto de la sociedad 'la necesidad de afrontar la situación', lo que harán con el mismo espíritu de entrega, servicio y sacrificio con el que asumen todas sus tareas.
Morenés ha felicitado al rey, 'el primer soldado y marino de España', a quien ha transmitido el afecto que suscita entre las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. Se ha referido, especialmente, a los componentes de misiones internacionales, y a los que han perdido la vida en el cumplimiento del deber, que merecen el mayor de los respetos.
El ministro ha indicado que 'sin la dedicación constante y prolongada en territorio nacional' de su preparación nunca estarían en condiciones de asumir con eficacia 'tan ingente servicio' y ha añadido que se 'trata de ser capaces de hacer fuera de nuestro territorio lo mismo que sabemos hacer dentro de él'. Además ha reconocido que esos contactos en el exterior y las operaciones con los aliados en organizaciones internacionales han hecho mejorar sus procedimientos, aunque también han aportado una orientación singular, 'muy española, esa que está cargada de humanidad y de solidaridad'.
El rey, acompañado por la reina y los príncipes de Asturias, ha llegado al Palacio Real en torno a las 12:00 horas para presidir la celebración solemne de la Pascua Militar, en la que están representadas las principales autoridades del Estado, los tres Ejércitos y la Guardia Civil.
En una mañana especialmente soleada, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recibido a los miembros de la Familia Real en la Plaza de la Armería del palacio, acompañado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, y los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y de Interior, Jorge Fernández Díaz.
El rey, jefe supremo de las Fuerzas Armadas, tras escuchar el himno nacional y las 21 salvas de honor, ha pasado revista a una formación de la Guardia Real para después acceder al interior del palacio y saludar al resto de autoridades. Con la Pascua Militar, don Juan Carlos, que cumplió ayer 74 años, inicia cada año los actos oficiales de su agenda, si bien ayer ya dedicó parte de su jornada a realizar diversas tareas de despacho en el Palacio de la Zarzuela
En la Sala de Gasparini del Palacio Real, los reyes y los príncipes de Asturias saludarán a los invitados: los altos cargos institucionales y los responsables del Estado Mayor de la Defensa, de los tres Ejércitos, de las Reales y Militares àrdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de la Guardia Civil y de la Hermandad de Veteranos.
La tradición de la celebración de la Pascua Militar arranca en el siglo XVIII, cuando Carlos III felicitó a las tropas españolas que recuperaron la localidad menorquina de Mahón, que estaba en poder de los ingleses, el 6 de enero de 1782. Como prueba de aprecio a sus Ejércitos, Carlos III ordenó a virreyes, capitanes generales y demás jefes que en el día de la Epifanía reuniesen a las guarniciones para felicitarlas en su nombre.