Momento de la detención del condenado por yihadismo. (Imagen de archivo) | Guardia Civil
(Actualizado

Francia ha entregado en la frontera de La Jonquera a la Policía Nacional española al condenado por yihadismo que el pasado mes de marzo fue detenido en el país acusado de matar a tres agricultores en Navarra y Lleida.

El detenido, Allal E.M., contaba con múltiples antecedentes en el momento de su detención que se tuvo lugar en Besiers (Francia) en el marco de una operación conjunta entre Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra.

El condenado por yihadismo se había arrancado la pulsera telemática y se fugó al país galo, dejando a tres agricultores fallecidos a los que robó el coche en su huida.

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La Policía Nacional ha informado de su traslado a España acusado de los tres homicidios cometidos en las localidades de Tudela, Ribaforada y Lleida entre finales 2023 y principios de 2024.

Tras la entrega por las autoridades de Francia a España, agentes de la Oficina SIRENE de la División de Cooperación Internacional lo han trasladado en virtud a una Orden Europea de Detención.

De origen marroquí y nacionalizado español

De origen marroquí y nacionalizado español, Allal E.M. fue condenado en 2018 a dos años y medio de prisión por la Audiencia Nacional acusado de intentar viajar a Siria para unirse al Estado Islámico.

El sospechoso del triple crimen en Navarra y Lleida fue detenido por primera vez tras el atentado yihadista de 2016 en el que murieron 86 personas atropelladas por un camión.

El propio Allal E.M. era conductor de un camión y fue arrestado cuando residía en Pamplona, acusado de difundir propaganda yihadista y de viajar a Turquía con la intención de entrar en Siria.

Tras la condena, quedó en libertad al haber cumplido dos años en prisión preventiva.

Luego lo volvieron a detener, aunque fue absuelto al entender los jueces que ya había sido enjuiciado por los mismos hechos.

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Los investigadores que dieron con su paradero tras meses de búsqueda consideran que el sospecho robó a sus dos últimas víctimas sus coches tras cometer los crímenes y que en Francia subsistió sin apoyo de terceras personas, moviéndose a pie por zonas rurales y pernoctando a la intemperie o en lugares abandonados.

El detenido usó un arma tipo machete para matar a los agricultores.

En el momento del arresto, según apuntaron fuentes policiales, presentó resistencia y fue reducido con una pistola táser, provocando heridas leves a tres agentes galos.