El Gobierno terminó de modificar anoche las señales de tráfico de 120 kilómetros/ hora por las de 110 kilómetros/hora, para reducir la velocidad máxima en carretera como medida de ahorro energético.
El cambio de las señales, mediante pegatinas con la nueva limitación, se inició a las 21.00 horas y continuó este domingo en la mayoría de las autopistas y autovías de la red española, si bien en algunas comunidades autónomas ya se ha iniciado la modificación, según explicaron fuentes del Ministerio de Fomento.
La normativa, que estará vigente al menos hasta el 30 de junio, entrará en marcha este lunes, 7 de marzo, a las 6.00 horas.
Será entonces cuando comenzarán a aplicarse las sanciones por circular a una velocidad superior a los 110 kilómetros citados, entre las que se incluyen la pérdida de puntos, según las modificaciones del Reglamento General de Circulación y de la Ley sobre Tráfico, publicadas este sabado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La reducción de la velocidad máxima en carretera forma parte del paquete de medidas que aprobó ayer el Consejo de Ministros para disminuir el consumo energético, que tendrá un coste de 1.151 millones de euros y permitirá bajar en un 5 % las importaciones de petróleo anuales, lo que supondrá ahorrar cerca de 2.300 millones, según los cálculos del Gobierno.
El plan, que responde a una actitud de "responsabilidad y coherencia" del Gobierno, busca reducir en 28,6 millones los barriles de petróleo que se compran al exterior cada año y en 12,5 millones las toneladas de CO2 que se emiten.
El coste del plan será sufragado en un 80 % por las compañías eléctricas a través de la partida de ahorro y eficiencia energética, que se cargaba en la tarifa de la luz y ha pasado recientemente a las cuentas de las empresas.
Las iniciativas, explicó el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se dividen en tres grupos: transporte y movilidad, edificación e iluminación y consumo eléctrico, a las que se sumará una campaña de concienciación ciudadana.
Entre ellas, destaca la renovación del sistema de alumbrado público municipal, el incremento del porcentaje obligatorio de biodiesel en los carburantes hasta el 7 %, la rebaja en algunos billetes de Renfe o el plan renove de neumáticos para un máximo de 240.000 neumáticos (60.000 vehículos).
Sebastián recordó que España tiene una dependencia energética del exterior del 75 %, superior a la de la mayoría de los países europeos, y que cada año se compran 650 millones de barriles de petróleo.
El ministro de Industria insistió en que, pese a que no hay problemas de suministro, el 12 % del petróleo que se consume en España viene de Libia y el 30 % del gas de Argelia, junto a otras importantes cantidades que pasan por el Canal de Suez.
Según Sebastián, si el precio del barril se mantiene en los niveles actuales, este año el déficit energético podría alcanzar los 46.000 millones de euros