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El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha dicho hoy ante el juez que investiga la salida a bolsa de Bankia que no conocía los correos internos del organismo críticos con la situación de la entidad, que contenían errores, porque no tenia por qué conocerlos. Según ha relatado el abogado Andrés Herzog, que ejerce la acusación popular en representación de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), Ordóñez ha dicho que no estaba al tanto del contenido de los correos y que hicieron bien en no enviárselos, porque no tenia por qué conocerlos y porque contenían errores.

El exgobernador ha declarado durante algo más de una hora ante el titular del Juzgado central de Instrucción nº 4, Fernando Andreu, y después del que fuera su segundo en el Banco de España, Javier Aríztegui.

Ambos han destacado la coyuntura económica en la que se produjo la salida a bolsa y sobre todo la recesión de 2012, que nadie esperaba, la crisis de la deuda soberana y la burbuja inmobiliaria; Fernández Ordóñez ha introducido además otro factor, que ha calificado como un "defecto de regulación".

En su opinión, la regulación era "escasa", y el sistema no estaba de ningún modo preparado para una crisis financiera de ese tamaño.

Aríztegui ha puesto el acento en los activos de Bakia, que estaban bien valorados en el debut bursátil, y ha negado que hubiera presiones políticas, han dicho a Efe fuentes presentes en el interrogatorio.

Sobre este punto, Ordóñez se ha mostrado tajante y ha indicado que eso era impensable, ya que el supervisor no puede hacer ninguna gestión a favor de un supervisado; entiende, además, que nadie actuó en ese sentido.

Tras los antiguos responsables del Banco de España ha declarado en calidad de testigo el inspector del organismo José Antonio Casaus, autor de varios correos críticos con la situación del grupo BFA-Bankia en los meses previos a la operación.

Durante más de dos horas y con un receso de por medio, Casaus, que, según ha explicado Herzog ha sido "muy contundente", ha ratificado de principio a fin el contenido de los correos, como ya hizo en su anterior declaración ante Andreu, en septiembre.

Ante los testimonios que achacan a sus correos errores y ser meras opiniones de futuro, Casaus ha negado este extremo, y ha añadido que eran reflexiones, pero muy pensadas, meditadas y consensuadas.

Sí ha admitido algún pequeño error de concepto, algún término que no se ajustaba exactamente a la realidad, pero nada relevante; tras hacer llegar sus conclusiones a sus superiores, no recibió respuesta alguna, nada más que silencio, ha indicado Herzog.

Tanto Fernández Ordóñez como Aríztegui y Casaus han respondido a las preguntas de las acusaciones y de alguna de las defensas; el juez Andreu le ha dirigido una sola a Casaus, y el fiscal no ha intervenido en ningún momento