El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho, al cumplirse el tercer aniversario del cese definitivo de la actividad armada de ETA, que el Estado de Derecho "no está en tregua" mientras la banda terrorista no se disuelva, aunque ha asegurado que es "irreversible" su vuelta a las armas.
El ministro ha firmado hoy en el Ayuntamiento de Vitoria con el alcalde de la ciudad, Javier Maroto, el protocolo de intenciones para ubicar el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo en la capital alavesa, justo el día en el que se cumplen tres años del cese de ETA.
Fernández Díaz, en rueda de prensa, ha dicho que "no tiene ningún sentido" que ETA pretenda seguir existiendo dado que no van a utilizar la "vía del terror" para imponer su proyecto "totalitario y excluyente" y ha recalcado que el Gobierno no va a consentir que la banda terrorista pretenda "perpetuarse" como un actor político.
El ministro ha avanzado que el futuro centro memorial servirá para respetar la memoria de las víctimas del terrorismo, salvaguardar su dignidad y hacerles justicia, así como para establecer el relato de la "verdad histórica" de lo sucedido.
ATUXA PIDE QUE ETA SE DISUELVA Y EL ESTADO DEROGUE LAS "LEYES DE EXCEPCIÓN"
Por su parte, el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan Mari Atutxa, ha opinado, en el tercer aniversario del fin del terrorismo, que es necesario dar "pasos", ETA con su disolución y el Estado derogando la "legislación de excepción" que afecta por ejemplo a los presos etarras.
Atutxa, expresidente del Parlamento Vasco y exconsejero de Interior vasco, ha participado hoy en la presentación de un nuevo número de la revista "Hermes", editada por la Fundación que dirige, dedicado a "El Derecho Penal ante el fin de ETA. Tres años. 1096 días".
El título se refiere a que hoy, día 20, se cumple el tercer aniversario del comunicado en el que ETA anunció el cese definitivo de su actividad terrorista.
En este momento, Atutxa ha subrayado la necesidad de "aportaciones decisivas por parte de dos de los actores principales -ETA y el Estado-. La de ETA en términos de entrega de las armas y disolución incondicional y sin contrapartidas políticas, y lo que sería incluso más importante, en términos de reconocimiento -sincero y no táctico- de su responsabilidad y del daño causado".
La del Estado, según Atutxa, "en términos de desactivar y dejar sin efecto el arsenal legislativo, procesal y penitenciario de excepción construido a la largo de los últimos años, y en términos de normalizar la política penal y penitenciaria, sustentando ésta sobre principios generales y garantistas propios de un Estado de Derecho".
SORTU RECLAMA LA PARTICIPACIÓN DE FRANCIA Y ESPAÑA EN EL DESARME
Sortu ha reclamado hoy, tres años después del final de la violencia de ETA, que los Estados español y francés participen en un proceso de desarme.
El portavoz de la formación de la izquierda abertzale, Pernando Barrena, ha presentado hoy un balance de estos tres años en una rueda de prensa en San Sebastián, en la que ha resaltado que todos los pasos dados en este tiempo han sido protagonizados por "actores vascos", mientras que el PP y el PSE "se han dedicado a zancadillear el proceso".
Para Sortu, en este momento existen tres asuntos prioritarios: modificar la política penitenciaria, acordar un esquema de reconocimiento y reparación de "todas las víctimas", y que los estados accedan a implicarse en un proceso de desarme.
Barrena aprecia que "las cosas han cambiado de manera muy significativa" en el País Vasco en estos tres años, porque "se han ensanchado los márgenes para hacer políticas". Barrena ha dicho no esperar nada de los partidos españoles, por lo que ha insistido en la vía de la "unilateralidad" para construir, entre los partidos y organizaciones vascas, una "vía vasca" hacia la soberanía.
EL "CARNICERO DE MONDRAGÓN" NO SE ARREPIENTE
El diario El Mundo publica una entrevista al etarra Josu Zabarte, conocido como 'el carnicero de Mondragón'. Zabarte, entre otras cosas, señala que no ha asesinado a nadie, que sólo ha ejecutado y que no se arrepiente de sus acciones, tras haber participado en 20 atentados y haber matado a 17 personas.
Este etarra, que fue condenado a 615 años de cárcel, permaneció 30 años en prisión y fue excarcelado por la Audiencia Nacional tras la sentencia dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que tumbó la aplicación de la 'doctrina Parot'.
