Alberto Núñez Feijóo en Valladolid | EFE
(Actualizado

El presidente de la Xunta de Galicia y futuro líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, enfatizó este sábado que “un cambio drástico en la política exterior no puede ser decidido por un Gobierno y menos por un partido”, y avisó al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de que “correr el riesgo de dar un volantazo sin el apoyo suficiente es una temeridad”.

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Desde Valladolid, en una nueva parada de su ruta por España en el marco de la campaña interna para liderar el PP, Feijóo habló así del “cambio drástico” que ha dado el Ejecutivo español en su posición sobre el Sahara Occidental para cerrar un acuerdo con Marruecos, después de que ayer se confirmase el inicio de una “nueva etapa” diplomática con este país.

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Esa nueva etapa pasa, entre otras cuestiones, por reconocer el plan de “autonomía” para el Sahara y sobre ello se pronunció Feijóo en este acto interno del PP. Al desconcierto sobre el futuro económico añadió “la enorme incertidumbre y enorme frivolidad con el futuro geoestratégico y con nuestra posición internacional”.

Abundó en que un país necesita tener prestigio internacional y ser previsible para que sus socios y aliados sepan “cuáles son sus pasos” y propiciar así “sosiego en el mundo internacional por tu posición geoestratégica”. “Que nadie cuente conmigo para discutir pública y unilateralmente la política exterior de nuestro país”, advirtió.

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“Yo no soy Sánchez, ni soy socio de Sánchez. Por tanto, defenderé a mi país y la política exterior en los lugares adecuados y con los consensos acostumbrados”, sostuvo. “Pero, lamentablemente, no tenemos otro formato disponible en este momento que hablar a través de los medios sobre la política exterior de nuestro país porque se ha roto el principio básico y determinante de que la política exterior es una política de consenso, diálogo, reflexión y discusión parlamentaria”, añadió.

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Por ello, aseguró que se ve en la obligación de trasladar desde este acto interno del PP algunos comentarios al PSOE actual y a su secretario general. “Un cambio drástico en la política exterior no puede ser decidido por un Gobierno y menos por un partido. Correr el riesgo de dar un volantazo sin el apoyo suficiente es una temeridad”, sentenció Feijóo.

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El futuro presidente de los populares lamentó “profundamente” que “casi después de 50 años de acuerdo entre gobiernos de distintos colores” el acuerdo sobre la política exterior de España “no haya sobrevivido al presidente Sánchez”. Demandó “un respeto a los españoles”, que no tienen que enterarse de la política exterior de España a través del Gobierno de Marruecos.

“No podemos aceptarlo, es una falta de respeto”, recriminó a Sánchez, antes de subrayar que Marruecos es un país amigo de España, un socio de este país con el que “siempre” habrá buenas relaciones en el “ámbito del respeto y de la cordialidad”.

“El PP está a disposición, es nuestro deber y lo cumpliremos en cualquier circunstancia, pero lo haremos si hay información completa, si hay lealtad, si hay transparencia, es decir, si hay todo lo que no hay en este momento”, agregó.

Ceuta y Melilla

En esta situación, Feijóo avisó que desde el PP estarán “muy vigilantes” con las reacciones de Naciones Unidas y de Argelia, al opinar que “los perjuicios para España pueden ser muy altos”. Además, dejó claro que no piensa admitir “ninguna ambigüedad sobre Ceuta y Melilla”. “Esta es nuestra posición respetuosa y de Estado”, recalcó el presidente gallego.

Se quejó de que ningún presidente del Gobierno hasta la fecha desarrollase la política exterior “con tanta frivolidad, tanta improvisación y tanta soberbia como la del presidente Sánchez”. “Lamento tener que decirlo”, puntualizó Feijóo, instando al jefe del Ejecutivo a aclarar “qué ha hecho, qué ha pactado, qué ha concretado y cuál es el alcance y contenido de a lo que se ha comprometido”.

Feijóo denunció que “medio Gobierno” es “tibio” con la guerra de Ucrania y el otro medio es “pro Marruecos”, mientras que otros apoyos parlamentarios de Sánchez están a favor de la independencia de Cataluña. “¿Realmente cuál es la política del Gobierno? ¿Realmente cuál es el proyecto? ¿Realmente el Gobierno no tiene un poco de respeto por la nación española y los españoles?”, inquirió.

Tras enfatizar que “nadie tiene derecho a llevarse por delante la credibilidad exterior del Reino de España", Feijóo llamó a “volver al respeto”, a las políticas exteriores de consenso y “hablar entre todos de lo que afecta a todos” para conseguir los posicionamientos geoestratégicos que son “fundamentales” para España, para el norte de África, para Europa y para Naciones Unidas.

La mitad del Gobierno

Feijóo incidió en todo momento en que un “gran país” como España “necesita un Gobierno mejor”. “Digo yo que con la mitad vale”, dijo sobre los 22 ministros que conforman el Consejo de Ministros. De tal manera, defendió que hace falta que el Ejecutivo “hable con una sola voz” y que al presidente “se le respete” y “pueda nombrar y cesar a los miembros” de su Gabinete.

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De esta forma, Feijóo puso el foco en que “no hay una sola semana en la que el 20% de su Gobierno no deje al presidente en ridículo” con discusiones entre miembros del PSOE y de Unidas Podemos. En esta línea, criticó que el Gobierno “se esconde” cuando el país vive “un momento límite”.

Relató cómo Sánchez “se escondió detrás de las comunidades autónomas” durante la pandemia y criticó que en la actual crisis “se esconda detrás de la Unión Europea y detrás de una minoría de piquetes violentos con actuaciones absolutamente condenables”. “El Gobierno necesita dar respuesta a los problemas evidentes de los trabajadores”, resaltó.

Bajar los impuestos

Así, urgió de nuevo a Sánchez a tomar decisiones “ya” porque se ha llegado “a una situación límite” porque “no se ha gobernado” y “desde hace meses” no se han tratado los problemas “más acuciantes”. “España no tiene un día más que perder”, avisó, y exigió que en el Consejo de Ministros del próximo martes se bajen los impuestos “de una vez”. “Llegará tarde, rectificará, pero al menos acertará”, indicó Feijóo.

Finalmente, el próximo presidente del PP avisó al PSOE de que “dentro de poco será una fuerza extraparlamentaria porque no tendrá votantes si se cree que todos los que montan follón no son del PSOE” y si piensan que son sus “enemigos” todos los transportistas, agricultores, ganaderos, marineros o las cadenas de alimentación.