Europa ofrece para mediar el envío de una misión técnica al puesto fronterizo

  • El gobierno del Peñón dice que antes se cogelará el infierno que retirará los bloques de hormigón
  • Valenciano defiende el Foro Tripartito y reclama más diálogo y menos aspavientos

La Comisión Europea ha propuesto a las autoridades españolas la organización de una "misión técnica" para observar "sobre el terreno" los controles fronterizos en el paso a Gibraltar, y aclarar la polémica por los retrasos "supuestamente excesivos" denunciados por el Gobierno del Peñón, han informado fuentes comunitarias.

Esta propuesta se produce un día después de que Bruselas revelara su intención de mediar en las tensiones entre Gibraltar y España, con una reunión, también de carácter "técnico", con autoridades españolas entre los meses de septiembre y octubre. Se trata de dos iniciativas de la Comisión sobre las que no ha aclarado si ha habido ya alguna respuesta de la parte española.

Así, mientras Europa se ofrece para mediar el envío de una misión técnica al puesto fronterizo, hoy es el PSOE quien arremete contra la decisión del gobierno español. Ni una palabra desde Ferraz sobre el polémico hormigón. El gobierno mantiene su firmeza. Así se lo acaba de comunicar el secretario de Estado de Asuntos Exteriores al embajador británico español.

El secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, se ha reunido con el embajador del Reino Unido en España, Gilles Paxman, a quien le ha trasladado que el Gobierno de Mariano Rajoy sigue estudiando una serie de medidas frente a la "política de hechos consumados" del Peñón y le ha insistido en que los controles en la verja son legales y proporcionados, según las mismas fuentes.

No obstante, el número dos de Exteriores le ha dicho al embajador que España siempre está abierta al diálogo.

La preocupación expresada por España acerca del último conflicto con Gibraltar y las medidas anunciadas para hacer frente a la "política de hechos consumados" ha sido respondida hoy por el Gobierno del Peñón, que podría llevar su disputa fronteriza ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En este sentido, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha dicho hoy que esa tasa sería una medida "absolutamente ridícula" e impensable en una "Europa moderna". El gobierno de Gibraltar dice que antes se cogelará el infierno que retirará los bloques de hormigón de las aguas. Toda una declaración de intenciones pese a que Reino Unido aboga por la negociación aunque recuerda que no cederá la soberanía.

El Gobierno de Mariano Rajoy, por su parte, prepara una batería de medidas con el objetivo de asegurar el pleno respeto de la legalidad vigente y defender los intereses de los españoles, particularmente de la población del Campo de Gibraltar, según han explicado hoy fuentes del Ministerio de Exteriores.

Mientras tanto, el tránsito de vehículos en la frontera de Gibraltar se ha desarrollado con normalidad y sin que se hayan registrado retenciones importantes. Los últimos atascos de consideración en la verja se produjeron el pasado sábado, un día después de que el Reino Unido convocara al embajador español para manifestarle su "preocupación" por estas retenciones, que atribuye a los controles policiales españoles.

Aunque la normalidad ha imperado en la verja, sí se ha producido un incidente al resultar herido leve un agente de la Guardia Civil en el puesto de control fronterizo al ser arrollado por un vehículo con matrícula gibraltareña que llevaba cinco cajas de tabaco de contrabando.

EL PSOE Y EL PP SE ENFRENTAN

En España el debate político lo ha protagonizado el PSOE, que ha instado al Gobierno a dialogar con Londres sobre Gibraltar y, aunque ha apuntado que siempre defenderá los intereses del país respecto al Peñón, ha reclamado evitar "aspavientos".

La exministra de Asuntos Exteriores y diputada del PSOE Trinidad Jiménez ha calificado de "gran torpeza diplomática" la gestión del Gobierno sobre este conflicto y la "escalada verbal con Londres", pero ha insistido en que los socialistas siempre apoyarán al PP cuando se trata de defender la soberanía de Gibraltar.

Jiménez ha lamentado que el Gobierno no haya consultado con el PSOE ninguna de esas medidas, en concreto una tasa de congestión de 50 euros de entrada y de salida para los coches que crucen la verja, una de las propuestas que mas suspicacias ha creado en el Peñón.

La postura del PSOE ha sido respondida por el portavoz adjunto del grupo parlamentario popular en el Congreso, Rafael Hernando, quien ha acusado al partido de la oposición de tener una "actitud lamentable" ante la "agresión" del Gobierno de Gibraltar ya que, a su juicio, los socialistas "se han puesto del lado de los agresores en vez de ponerse del lado de España".

Desde IU, su portavoz en el Congreso, José Luis Centella, ha pedido que no se use a los trabajadores españoles en Gibraltar como método de "presión" contra el Ejecutivo del Peñón.

Mientras, la Comisión Europea ha recibido ya la queja formal del Gobierno del Peñón por las largas filas en la frontera a causa de los controles impuestos por España, días después del vertido de 70 bloques de hormigón en las aguas que rodean la colonia británica por parte de las autoridades gibraltareñas.

MESA DE GIBRALTAR PIDE DIALOGO

Por otra parte, la Mesa de Gibraltar, en la que están represetnados diferentes sectores afectados de la Línea de la Concepción, piden un esfuerzo a ambas partes.

La reunión de la Mesa de Gibraltar, celebrada en La Línea de la Concepción (Cádiz) a petición de la alcaldesa, Gemma Araujo (PSOE), se ha prolongado por espacio de dos horas y tras la misma se ha emitido un comunicado conjunto, con el objetivo de acabar, de una vez por todas, con la tensión de los últimos días entre España y la colonia.

La mesa pide el cese de cualquier medida de presión, tanto por parte del Gobierno de España como por el de Gibraltar "y que afecte a los ciudadanos". También solicitan que se ponga "punto y final a las colas en los accesos a la colonia" y en reciprocidad esperan que desde el otro lado de la verja "retiren los bloques de hormigón que se arrojaron al mar y han perjudicado a los pescadores de La Línea".

El grupo de trabajo también espera que, cuanto ante, el Ejecutivo de la Roca acabe con los trámites que está llevando a cabo para tener una normativa medioambiental y de pesca para "que nuestros pescadores puedan faenar tranquilos".