Las fuerzas de seguridad españolas están en alerta. Creen que hasta 30 españoles o inmigrantes residentes en España están combatiendo en primera fila con los terroristas en Iraq y Siria. Y algunos de ellos, captados por el terrorismo en Madrid. Son capaces de hacer atrocidades como las que van a ver.
Una treintena de españoles, musulmanes nacidos en Ceuta y Melilla o nacionalizados en su mayoría, combaten en el sanguinario IS, Estado Islamico, en Siria en especial y también en Irak. Han sido captados en Ceuta sobre todo, y también en Melilla, Madrid, Barcelona, Bilbao, Murcia o San Sebastián.
Desde hace años operan en España redes yihadistas dedicadas a la financiación y captación de militantes que son enviados a las zonas de conflicto. Muchas han sido desarticuladas por la Policía, pero se multiplican con rapidez. En junio fue desarticulada en Madrid la "brigada Al Andalus", grupo que ya había enviado a nueve yihadistas a Siria y tenía previsto enviar a otros cinco.
Operaciones policiales se han producido recientemente en Huelva, Málaga, Barcelona o Melilla. Este verano fueron interceptadas en Ceuta dos mujeres, una menor, que iban a la yihad. Mustafa Maya Amaya y Sadik Mohamed, españoles ambos, son los arrestados más peligrosos.
El islamismo radical aparece en España a mediados de los ochenta. En 1985 comete el atentado del restaurante El Descanso, en Madrid, donde mueren 18 personas. Lo organizó el español Setmarian, hoy importante dirigente de Al Qaeda.
Radicada en Madrid estaba la célula islamista autora de la masacre del 11-M. Ahora, lo que preocupa y mucho a las autoridades son los activistas que salen de España a Irak o Siria, y luego regresan. Adiestrados, radicalizados y muy motivados, para cometer atentados en nuestro pais.
20 MUERTOS EN UNA MEZQUITA SUNÍ
Al menos 20 personas murieron hoy en sendos ataques armados contra una mezquita suní y contra un grupo de chiíes, que se cree fueron perpetrados por el radical Estado Islámico (EI), en el norte de la provincia iraquí de Diyala.
Una fuente de seguridad informó a Efe de que hombres armados abrieron fuego contra los fieles que se congregaban en la mezquita de Musaab bin Omair, causando la muerte a quince personas.
Las otras cinco víctimas mortales, de confesión chií, se registraron a tan solo cinco kilómetros de este templo, situado en la localidad de Bin Wais.
