El Gobierno español ha remitido una queja a Reino Unido por las "graves injurias" e "inaceptables" falsedades vertidas por el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ayer en la ONU, donde acusó a la Guardia Civil de "disparar contra gibraltareños inocentes".
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Ejecutivo advierte de que el discurso de Picardo ante la IV Comisión de Naciones Unidas que se ocupa de los territorios pendientes de descolonización contenía "falsedades notorias y graves injurias al pueblo español, a sus autoridades y medios de comunicación"
España ha hecho llegar al Gobierno británico una queja formal por el discurso de Picardo en la que subraya que "intervenciones" como ésas "dificultan la solución de los contenciosos pendientes sobre Gibraltar, precisamente en un momento en el que España y el Reino Unido se han mostrado dispuestos al diálogo".
Ambos Gobiernos se mantienen en contacto desde hace meses para intentar pactar reuniones ad hoc que permitan abordar problemas específicos relacionados con Gibraltar, como los obstáculos a los pescadores españoles que faenan en las aguas en disputa, dejando a un lado la cuestión de fondo de la soberanía.
CARTA A LA ONU
Al margen de la queja de Londres, Exteriores ha dado instrucciones a su embajador ante Naciones Unidas para que presente una carta al presidente de la IV Comisión expresando el "más rotundo rechazo por tales afirmaciones e instándole a que adopte las medidas oportunas".
En su discurso, Picardo acusó a España de practicar una política de acoso contra sus ciudadanos con "sanciones económicas, restricciones físicas en la frontera, invasiones policiales y militares de las aguas territoriales de Gibraltar, disparos a gibraltareños inocentes e incendios y daños contra las propiedades de gibraltareños en España".
Picardo hizo referencia a un incidente ocurrido en junio pasado entre la Guardia Civil y una moto de agua conducida por un gibraltareño sospechoso de contrabando en las aguas en disputa.
Insistió en que los agentes españoles dispararon contra la moto, un episodio que motivó la queja del primer ministro británico, David Cameron, al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy. El Ministerio español de Interior ya negó en su día que los agentes hubieran disparado, como sostiene Picardo.
En su comunicado de hoy, el Gobierno español subraya que actúa siempre "dentro de la más estricta legalidad", "cumpliendo con su obligación de luchar contra el contrabando y los tráficos ilícitos, las prácticas de blanqueo de dinero, las disposiciones fiscales que establecen distorsiones a la competencia en perjuicio de las empresas españolas y las agresiones al medio ambiente".
Y reitera que está "firmemente decidido a seguir cuantas recomendaciones formulen las instituciones europeas para garantizar el cumplimiento de estas leyes".
GUARDIA CIVIL Y POLICÍA, ENFADADOS
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) han defendido la labor de los agentes que trabajan en la Verja de Gibraltar al asegurar que "ni acosan, ni incendian propiedades, ni pegan tiros a los ciudadanos gibraltareños".
En un comunicado conjunto, las asociaciones responden a las acusaciones del ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, en la ONU, donde dijo que España ha lanzado una "campaña de odio" hacia el Peñón con "sanciones", "restricciones", "invasiones policiales" y "disparos a gibraltareños". entre otras.
"No puede acusar a los agentes españoles de terroristas" porque los "policías y guardias civiles ostentan el triste record de tener más número de muertos y heridos como consecuencia del terrorismo", destacan en su nota las asociaciones.
"Esta vez señor Picardo ha ido demasiado lejos", afirman ambas agrupaciones que rechazan rotundamente las críticas vertidas ayer por Picardo ante la Comisión de Política Especial y Descolonización de la Asamblea General de Naciones Unidas durante una sesión en la que se trató la cuestión del Peñón.
Ambas organizaciones afirman que Picardo pretende utilizar a los guardias civiles y policías nacionales "para calentar aún más" el conflicto político que mantiene con el Gobierno español.