El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la secretaria de Seguridad de EEUU, Janet Napolitano, han firmado este jueves un acuerdo bilateral por el que ambos países intercambiarán tecnología, personal e información con los que hacer frente a las nuevas amenazas para la seguridad internacional. La firma del protocolo de colaboración se ha producido en el marco de la reunión de ministros del Interior del G-6, que congrega hoy en el Palacio de El Pardo a los responsables de seguridad de Francia, Reino Unido, Alemania, Polonia, Italia y España, a la que asiste también Estados Unidos.
El convenio subraya la necesidad de mejorar la protección de las infraestructuras esenciales intensificando la investigación en medidas de protección contra ataques químicos, biológicos, radiológicos, nucleares y para la detección de explosivos. Además del intercambio de personal y la formación de científicos en estas materias, España y EEUU acuerdan el uso conjunto de laboratorios especializados de investigación, en colaboración con el sector privado, las organizaciones públicas y las universidades.
Rubalcaba y Napolitano han reafirmado la importancia de la colaboración entre ambos países para combatir las amenazas internacionales, reducir vulnerabilidades y agilizar la respuesta ante incidentes o atentados que pueden causar un grave impacto sobre los ciudadanos y la economía mundial.
Ya en la última reunión ministerial de Justicia e Interior UE-EEUU celebrada en abril del año pasado, Napolitano y Rubalcaba estudiaron fórmulas para el intercambio de información policial, la mejora de la seguridad aérea y la lucha contra el cibercrimen.
Además de Napolitano, asisten al encuentro de hoy en Madrid el fiscal General Adjunto de EEUU, James Cole, la comisaria de Asuntos de Interior de la Comisión Europea, Cecilia Malmström, y el coordinador antiterrorista de la UE, Guilles de Kerchove.
Durante las reuniones de trabajo de hoy en Madrid, los ministros del Interior del G-6 repasarán con EEUU la cooperación policial en la lucha contra el crimen organizado y los nuevos retos para la seguridad en la región del Sahel. Esta zona del norte de África se ha convertido en los últimos años en la nueva vía de entrada de la cocaína de origen americano que se consume en Europa.
Estas nuevas rutas del narcotráfico son también compartidas por las mafias de la inmigración, los traficantes de armas o incluso grupos terroristas como Al Qaeda en el Magreb Islámico, que han instalado campos de entrenamientos en zonas remotas del Sahel.