Dos de los hombres supuestamente de nacionalidad siria localizados ayer en el interior de un camión frigorífico estacionado en Hernani (Gipuzkoa), se encuentran en dependencias policiales de la Ertzaintza para ser identificados, mientras que el tercero quedó ayer ingresado en el Hospital.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, dos de los jóvenes hallados ayer en el remolque de un camión frigorífico que había parado en una estación de servicio de la AP-8, fueron ayer mismo atendidos de los síntomas de falta de oxígeno e hipotermia en el Hospital Donostia, pero no llegaron a ser ingresados.
La consejería de Seguridad ha indicado que estos dos hombres fueron trasladados a dependencias policiales para su proceso de identificación, mientras que sobre el tercero, que sí quedó ayer ingresado en el hospital continúa aún "oficialmente" en el centro sanitario. Osakidetza, por su parte, ha señalado que por el momento no puede confirmar si el supuesto refugiado continúa o no en el Hospital Donostia.
El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, que ayer informó de que los tres jóvenes eran de nacionalidad siria, ha precisado hoy que cuando fueron encontrados ayer no portaban documentación y que permanecerán en dependencias de la Ertzaintza hasta que sean identificados, momento en el que serán puestos a disposición de la Policía Nacional.
Los presuntos refugiados sirios fueron localizados sobre las 18.40 horas de ayer dentro del remolque de un camión frigorífico, a unos 10 grados de temperatura, después de que se detuviera en una estación de servicio situada en el kilómetro 22 de la autopista AP-8, Bilbao-Behobia, en sentido hacia Madrid, en el término municipal de Hernani. En ese momento, el chófer de otro vehículo oyó golpes y gritos procedentes del interior del remolque, tras lo que avisó al conductor del camión, que viajaba desde Polonia, tras lo que ambos alertaron a la Ertzaintza.
UN TESTIGO ASEGURA QUE FUE "IMPOSIBLE" COMUNICARSE CON LOS JÓVENES DEL CAMIÓN
Un camionero asturiano, testigo del hallazgo de los tres jóvenes ha asegurado que cuando bajaron del vehículo fue "imposible comunicarse con ellos", que no lo pudieron hacer "de ninguna forma". Este conductor, Luis César Alvárez, ha explicado que se hallaba en el área de servicio de la AP-8 en Herrnani cuando un colega, de nacionalidad polaca, aparcó su camión junto al suyo y comenzó a oír golpes procedentes del interior del remolque refrigerado.
Ha detallado que, como su compañero no habla español, ni inglés ni francés, fue él quien llamó a la policía alertando de lo ocurrido.
Tras su llamada, llegaron agentes de la Ertzaintza y equipos sanitarios "rápidamente".
"Era imposible comunicarse con ellos de ninguna forma. No sé si querían o no", ha señalado Alvárez, que ha precisado que tampoco pudieron hacerlo por escrito. Ha añadido que sólo uno se quejaba y decía "family, family" tras poder salir del camión, que transportaba palés con piñas a una temperatura de 10 grados.
Ha comentado que los jóvenes estaban abrigados y portaban sacos de dormir, y que no necesitaron beber agua, por lo que cree que "no veían muy apurados". El camionero asturiano ha dicho que es la primera vez que le ocurre una cosa así y que espera que sea la última. De su compañero, el transportista polaco, ha dicho que se mostró muy sorprendido por lo sucedido.
De hecho, hoy ha podido proseguir viaje esta madrugada hacia su destino, el mercado central de abastos de Madrid, Mercamadrid, tras comprobarse que no tenía relación alguna con el viaje clandestino de los jóvenes, según ha informado la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia. La consejera ha señalado que los tres jóvenes señalan a Irak como su lugar de procedencia.
