El juez del Tribunal Supremo Javier Hernández ha iniciado los trámites para pedir al Parlamento Europeo autorización para proceder contra el eurodiputado Luis Pérez Fernández, Alvise Pérez, aunque le ha ofrecido al mismo tiempo que declare de forma voluntaria por difundir una prueba falsa de covid de Salvador Illa.
El magistrado ha acordado incoar diligencias previas para la investigación de delitos de falsedad e injurias presuntamente cometidos por el eurodiputado en la que es una de las tres causas que ya tiene abiertas en el alto tribunal.
Dice el juez en su auto que, al ser diputado del Parlamento Europeo, es necesario solicitar a la Cámara la correspondiente autorización para proceder a su material inculpación, y por ello acuerda iniciar los trámites para reclamarla.
Sin embargo, tal y como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el magistrado ofrece a Alvise Pérez que comparezca voluntariamente ante el Supremo en garantía de sus derechos de defensa, y le da cinco días para que manifieste si está dispuesto a hacerlo, antes de que la Eurocámara pueda conceder la autorización.
A la vista de lo que conteste, se acordará lo que corresponda.
Ruptura de Se acabó la fiesta
A los problemas jurídicos que acumula el eurodiputado se suman los que está viviendo su propio partido, que en los últimos días parece estar al borde de la extinción.
Los dos eurodiputados que concurrieron bajo la agrupación a las elecciones europeas de 2024, Nora Junco y Diego Solier, han rechazado este martes los "métodos" de Alvise, que fue el cabeza de cartel, y han confirmado que llevan meses "sin ningún vínculo político ni operativo" con él.
"Las investigaciones judiciales abiertas contra el señor Pérez por presuntos delitos que incluyen corrupción, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental, y su confesión pública sobre la recepción de dinero en efectivo, nos obligan a marcar una frontera ética y política clara: ni compartimos sus métodos ni participamos de su entorno", han asegurado.
Ambos eurodiputados figuran ya como "independientes" en sus perfiles en la página web en el Parlamento Europeo y se presentan como eurodiputados de la delegación española del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, que les aceptó el pasado mes de diciembre al mismo tiempo que rechazó la entrada de Pérez por sus casos judiciales pendientes de resolución.
Ambos eurodiputados ha rechazado "que se hable de regeneración "mientras se acepta el matonismo, el chantaje o el dinero negro" y prometen una alternativa "conservadora firme, moderna, crítica pero europeísta, centrada en soluciones reales, alejada de espectáculos, conspiraciones o populismos tóxicos".