El PSOE y sus socios se dan una semana más para sacar adelante la reforma de ley mordaza

  • El uso de material antidisturbios y las devoluciones en calientes, puntos de desencuentro
Congreso de los Diputados
Congreso de los Diputados |EUROPA PRESS

Los seis partidos a favor de reformar la ley de Seguridad Ciudadana -PSOE, Unidas Podemos, ERC, Junts, PNV y EH Bildu- se han dado una semana más para tratar de llegar a un acuerdo en los únicos cuatro puntos de la norma que impiden por el momento que la prometida reforma de la bautizada como ley mordaza vigente desde 2015 salga adelante.

Este martes todos los partidos, tanto las fuerzas partidarias de una nueva ley como los que no -PP, Vox y Ciudadanos- han celebrado una tercera sesión de la ponencia parlamentaria que, si bien se preveía como la última cita antes de elevar el dictamen a la Comisión de Interior, finalmente la mayoría ha acordado emplazarse el próximo martes 31 de enero.

Fuentes parlamentarias han explicado al término de la sesión, que ha durado poco más de media hora, que se han cerrado otros cuatro cambios en la ley pero que la aprobación de un informe de ponencia estaba este martes "en serio peligro", toda vez que sigue sin lograrse acuerdos en los cuatro artículos considerados fundamentales de cambio para ERC y EH Bildu.

Precisamente, sus votos son clave para sacar adelante la prometida reforma de la ley mordaza, incluida en el pacto de coalición de Gobierno, ya que al tratarse de una ley orgánica el pleno del Congreso debe respaldarla por mayoría absoluta, es decir 176 votos.

"Se ha llegado al momento decisivo de la negociación", ha asegurado el portavoz de Interior de Unidas Podemos, Enrique Santiago, antes de reiterar que esta semana se va a intentar de nuevo acercar posturas con el resto de fuerzas progresistas.

Los cuatro artículos "mollares" que mantienen bloqueada la reforma son el 23 relativo al material antidisturbios sobre el que ha habido algunas propuestas, aunque ninguna ha recibido el aval de los socialistas y del Ministerio del Interior que considera una línea roja este tema, contrario a cualquier cambio que suponga, según defienden, "desproteger a las fuerzas de seguridad".

Otras grietas sin cerrar afectan a las devoluciones en caliente, que se "colaron" en la vigente ley, en 2015, como disposición adicional. Fuentes parlamentarias no consideran suficiente la propuesta de analizar los rechazos en frontera en una "futura" reforma de la ley de Extranjería.