La resolución presentada por la dirección del PSC que dirige Pere Navarro, contraria a que el Parlament pida el traspaso de las competencias para celebrar referendos, se ha impuesto en el Consell Nacional al obtener el 83,5 % de los votos, frente al 13,3 % del sector crítico.
El Consell Nacional extraordinario que Navarro convocó para fijar la postura del partido sobre la consulta se ha sometido hoy a votación secreta una resolución de la dirección y otra presentada por el sector crítico, lo que evidenciaba la división de la formación frente al debate soberanista planteado en Cataluña.
La dirección del partido y representantes de los críticos han estado intentando sin éxito hasta instantes antes del inicio del Consell Nacional consensuar una única resolución a someter a votación y, de esa forma, evitar la escenificación de la división del PSC ante el debate soberanista.
A falta de un acuerdo, el sector crítico ha conseguido que junto a la resolución planteada por la dirección se sometiera a votación una propuesta propia.
Finalmente, en una votación secreta, han depositado sus papeletas 309 de los militantes que han acudido al Consell Nacional, de los que 258 han apoyado la resolución planteada por la dirección del PSC, lo que supone el 83,5 %, mientras que otros 41, el 13,3 %, lo han hecho a favor de la propuesta del sector crítico.
NUEVE VOTOS EN BLANCO
Además, se han contabilizado nueve votos en blanco y uno nulo, dado que en el sobre se habían introducido dos papeletas con ambas resoluciones.
En la línea del discurso pronunciado por Pere Navarro antes de la votación, la resolución aprobada por el Consell Nacional rechaza el "error" que supondría a su juicio llevar al Congreso de los Diputados "iniciativas políticas de las que tan solo se haya garantizado previamente su toma en consideración" y reafirma la apuesta congresual por explorar las vías de diálogo para conseguir una consulta legal y acordada con el Estado.
En ese sentido, el PSC se reafirma en su idea de "votar en contra de cualquier propuesta o iniciativa legislativa relacionada con la consulta que no haya sido previamente negociada y acordada con el Gobierno de España", siguiendo el modelo de Reino Unido y Escocia y de Canadá y Québec.
Además, el texto aprobado por el Consell alerta del "error político" que supone "pretender fijar de forma unilateral fecha, pregunta y mecanismo legal para celebrar la consulta", una iniciativa que "puede implicar la liquidación de cualquier posibilidad de ejercer el derecho a decidir".
"Un tema de tanta transcendencia política y de relevante impacto social como el que estamos abordando no puede quedar desdibujado en un debate sobre instrumentos jurídicos, sino que debe partir de acuerdos políticos amplios y profundos (...)", prosigue la resolución, que apela a no caer en el error de "poner el carro antes que los bueyes ni coger falsos atajos que no son más que callejones sin salida".
"NO QUEREMOS REPETIR LA EXPERIENCIA DE IBARRETXE"
"No queremos repetir la experiencia fallida del Plan Ibarretxe", agrega la resolución, que insiste en que la discrepancia del PSC "no está en los diferentes mecanismos que se puedan utilizar para hacer posible y real la consulta", sino en su negativa a "estrellar las posibles soluciones".
El documento aprobado señala la Comisión Bilateral Estado-Generalitat como el "instrumento idóneo para la negociación política de una solución basada en el principio democrático" y recuerda que el PSC es "heredero" de los compromisos fundacionales de partido, entre los que se encuentra "preservar la unidad civil del pueblo de Cataluña".
La máxima prioridad para el PSC, añade el texto, es impulsar un proceso de reforma constitucional federal inspirado en los acuerdos de Granada.
Antes de la votación, han intervenido en el Consell Nacional extraordinario del PSC 17 militantes socialistas, entre ellos el expresidente de la Generalitat José Montilla y el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu.
Una de las intervenciones más aplaudidas del Consell ha sido la de Hereu, que ha anunciado que con la reunión de hoy el PSC ha decidido "pasar a la ofensiva en nombre de la Cataluña que no quiere ni romper, ni resignarse a que todo continúe igual. Representamos la Cataluña que quiere un cambio posible", ha proclamado, según fuentes presentes en la reunión consultadas.