La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la reelección por el PSOE-A, Susana Díaz, ha reclamado que se lleve a cabo "lo que dice la Fiscalía y la Justicia" sobre el caso Marismas, en alusión a la petición de 21 imputaciones por malversación, prevaricación y falsedad documental en el la modernización la red de riego de la comunidad de regantes Marismas del Guadalquivir, y ha subrayado que desde que ella es presidenta de la Junta de Andalucía hay "más controles".
En una entrevista en Onda Cero, Díaz ha dicho que si hubiera habido un mayor control, ese tipo de casos, que "avergüenzan a todos", "no se habrían producido". "Estas actitudes se combaten con prevención, persiguiendo a los culpables y dando ejemplo", ha dicho Díaz.
Además, ha señalado que de las personas que aparecen en el informe de la Fiscalía "nadie está al frente de ninguna responsabilidad en la Junta de Andalucía" y ha defendido que es y será "implacable" contra la corrupción pese a que en alguna ocasión pueda ser "injusta" y "apartar" a gente que con el tiempo se demuestre que eran inocentes.
NO COINCIDE CON GONZALEZ
En otro momento de la entrevista, la socialista se ha referido a las declaraciones de Felipe González sobre lo excesivo de retirar de las listas a personas por el mero hecho de estar imputadas y ha dicho que tiene mucho "respeto" y "un cariño tremendo" al expresidente pero que no coincide con él porque "no hay imputados buenos e imputados malos".
"Necesitamos dignificar la política y recuperar la confianza de los ciudadanos en ella, por eso llevo listas sin ningún imputado", ha defendido la presidenta andaluza , que ha reclamado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un pacto por la Justicia para que se delimite la figura de la primera imputación, lo que en Francia se denomina testigo asistido, o se aborde la duración de los juicios, entre otras medidas.
Al hilo de ello, se ha referido a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados por el Supremo, y ha dicho que a éstos no se les ha imputado ningún delito y que, si se produjera, algo que prevé que no ocurrirá, no cambiaría de opinión y les pediría que dejasen sus escaños. "Lo haré cuando sea necesario", ha dicho la también secretaria del PSOE-A, consciente de que esa actitud puede ocasionar un trato "injusto" para quien sea inocente pero también de que es algo que "necesita la vida pública".
En otro orden de cosas, ha confiado en que las urnas le darán el próximo domingo una mayoría amplia para poder gobernar "con estabilidad" y ha dicho que no pactará "con la derecha ni con Podemos" ya que los 'populares' "han hecho mucho daño, han empobrecido a la clase media y se han llevado por delante muchos derechos", y no tiene "nada que ver" con los segundos, que representan un modelo con el que está en "desacuerdo".
Tras subrayar que su trabajo es para tener una confianza mayoritaria, ha señalado que, "aunque muchos llevan mucho tiempo hablando de pactos", ella no ha perdido el tiempo de la campaña en eso. No obstante, ha reivindicado su "capacidad de diálogo" y que, "incluso con la mayoría suficiente", abrirá el diálogo "a todos".
Por último, se ha referido a la presencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la campaña andaluza y, tras señalar que le ha ayudado y apoyado, ha mantenido que lo que debe dejar "perplejos" a los ciudadanos es que Rajoy y sus ministros estén "un día sí y otro también" en Andalucía en campaña. En ese sentido, ha criticado que en los últimos tres años el presidente sólo haya estado en la región en tres ocasiones y en las últimas semanas haya venido "seis, siete u ocho veces".