Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas a las que se relaciona con 55 robos con violencia en áreas de servicio de autopistas de Cataluña, una banda que, tras cometer los delitos, se daba a la fuga en coches de gama alta con los que alcanzaban hasta 280 kilómetros por hora.
En la huida, los detenidos, que en algunos casos no tenían permiso de conducir, salían incluso de las áreas de servicio en dirección contraria, llegando a embestir a vehículos policiales y chocar con otros coches que les dificultaban el paso, han informado hoy los Mossos.
Los detenidos, que en conjunto suman más de 300 antecedentes policiales, son de nacionalidad española y de edades comprendidas entre los 30 y los 46 años. Todos ellos han sido acusados de delitos contra el patrimonio, robos con fuerza, tenencia de armas, delitos contra la salud pública, falsificación de moneda y pertenencia a organización criminal.
La investigación se inició en julio de 2015 tras detectarse un aumento de robos en áreas de servicio de las autopistas, y comprobarse que los autores eran personas que iban en uno o dos vehículos de gama alta.
Los investigadores comprobaron que, a partir de verano, el grupo se volvió más agresivo, ya que llegaban a robar aunque las víctimas estuvieran dentro del vehículo, e incluso llegaron a intimidar gravemente a dos menores que estaban solos mientras su padre se dirigía a la caja de una gasolinera para repostar.
También en alguna ocasión los detenidos se acercaban con el coche a las víctimas para arrebatarles los bolsos de mano, y en estas acciones llegaron a arrastrar a algunas mujeres que los llevaban colgados.
El grupo se nutría constantemente de vehículos nuevos, siempre de alta gama y de segunda mano, que pagaban en efectivo con los beneficios que obtenían de los robos y que ponían a nombre de testaferros. Así, la policía llegó a constatar que su parque móvil estaba integrado por una veintena de vehículos.
La investigación llegó a su fase final cuando los agentes tuvieron comprobada la actividad ilegal del grupo y su forma de operar, y las detenciones se llevaron a cabo el pasado 30 de marzo tras un operativo en el que se practicaron diez entradas y registros.
Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción 21 de Barcelona el viernes 1 de abril. Siete de ellos ingresaron en prisión y los otros dos quedaron en libertad con cargos. Aunque la organización se da por desarticulada no se descartan nuevas detenciones, según los Mossos d'Esquadra.