Desde el Ministerio se asegura que esos recortes no afectan a la operatividad y salvaguardan en todo caso la seguridad de nuestras misiones en el exterior.
Pero "la tijera" aún puede ser mayor: el ejército de Tierra trabaja ya sobre un plan para que los soldados asuman trabajos subalternos dentro de los cuarteles.
El Rey Juan Carlos ponía en valor ayer, durante la pascua militar, la austeridad económica que han debido encajar nuestros ejércitos. Sucede que para este 2011 el presupuesto de Defensa vuelve a bajar -un siete por ciento-, y el descenso acumula ya más de 16 puntos en los tres últimos ejercicios, desde la subida que se produjo con José Bono aún en el departamento.
El Gobierno asegura que el recorte no pone en peligro ni la seguridad ni la operatividad de nuestras fuerzas armadas, y fuentes militares independientes tampoco ven de momento luces de alarma en estos capítulos.
Pero la tijera puede ir a más: una reciente directiva del Ejército de Tierra prefigura que si el ajuste continúa, los soldados de este arma tendrán que volver a asumir funciones ahora externalizadas: tareas de mantenimiento en los cuarteles, de limpieza, camareros o de pinches de cocina. La asociación de militares españoles ya ha adelantado su rechazo