Currin quiere la legalización de Sortu y una negociación sin condiciones

  • El asesor de Batasuna reclama revisar la Ley antiterrorista y acercar los presos

El Grupo internacional de Contacto (GIC), auspiciado por el experto en resolución de conflictos, Brian Currin, pretende "hacer posible" la legalización de Sortu, plantea una "negociación sin condiciones" y anima a revisar la ley antiterrorista y la política penitenciaria, que incluye el acercamiento de presos y la liberación de los que están gravemente enfermos.

Además, asegura que el mantenimiento de la ausencia de violencia "es crucial" para el éxito del proceso de paz y estudia para ver cómo se verifica, al considerarlo necesario, aunque ha apuntado que, seguramente, no sean ellos quienes procedan a la verificación del alto el fuego, y ha asegurado que no han contactado con ETA ni tienen, en estos momentos, nada que pedir a la banda armada.

En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Bilbao, en la que han dado a conocer los principales ejes de actuación del GIC, tanto Currin como Nuala O'Loan -que fue defensora del pueblo de Irlanda del Norte en material policial-, han manifestado que, en su reunión de este lunes en la capital vizcaína, los integrantes del Grupo recordaron todo lo que han "aprendido sobre las víctimas, supervivientes, el sufrimiento y el dolor" que se ha producido en el País Vasco.

En este sentido, han apuntado que, tras el mandato público hecho público el 12 de noviembre de 2010 en Bilbao, en el que se definía el papel a jugar por el grupo internacional, y después de la declaración de alto el fuego "permanente, general y verificable" por parte de ETA el 10 de enero de este año, están dispuestos a "promover, facilitar y hacer posible la legalización de Sortu, de acuerdo con lo señalado en la Ley de Partidos Políticos".

PIDEN QUE EL GOBIERNO GENERE "MEDIDAS DE CONFIANZA"

Asimismo, animarán a "generar medidas de confianza" como "la revisión" de la Ley Antiterrorista y promover "una cultura de tolerancia política y participación democrática". El colectivo quiere también que se adapte la política penitenciaria "a la nueva y transformada" situación política, "normalizando las medidas penitenciarias", que incluirían el traslado de los presos cerca de sus familias y la libertad de los "gravemente enfermos".

También están dispuestos a "asistir" a los partidos en el desarrollo de "una agenda para el diálogo político", y en las "conversaciones y negociaciones sin condiciones y sin un resultado predeterminado de acuerdo con los principios Mitchell para conseguir un acuerdo de paz inclusivo".

Si se lo solicitan, facilitarán "la mediación ante situaciones de bloqueo". "Estamos dispuestos a asistir en el logro de la paz y la normalización política en el País Vasco: una situación de transparencia e inclusión política que esté basada en los medios exclusivamente democráticos en total ausencia de violencia o amenaza de su uso de cualquier procedencia", ha manifestado.

IMPROBABLE QUE CURRIN Y SUS MEDIADORES HAGAN LA VERIFICACION

Además, han destacado que "el mantenimiento de la ausencia de violencia es crítico para el éxito de cualquier proceso de paz". "Entendemos que un proceso de verificación y monitorización es necesario, y actualmente, estamos considerando qué tipo de proceso puede resultar de ayuda y quién debe conducirlo", han concluido.

O'Loan ha destacado que "el seguimiento del proceso va a ser un factor clave para el éxito del mismo", y se encuentran "todavía en vías de definir, con más precisión, cuál sería el proceso idóneo aquí, dentro de España, para la consecución de un resultado positivo".

Brian Currin ha considerado "muy improbable" que los integrantes de este grupo internacional "se encarguen de la verificación", y ha precisado que, "de lo que se encarga es de la conceptualización de todo ese tipo de consultas, reflexiones y de esa elaboración profunda de pensamiento que se necesita para este proceso".

"Lo que realmente resulta esencial es que se analice toda la cuestión desde todos y cada uno de los ángulos, pensando en todos los detalles y todas las complicaciones que pueden surgir, antes de que se defina de forma concluyente y se tome la decisión de cómo se va a continuar", ha indicado.