Las Mesas del Congreso y del Senado tiene previsto aprobar este martes los nuevos presupuestos para 2012 de cada una de las Cámaras y el de las Cortes Generales --que incluye las cuentas de órganos comunes como el Defensor del Pueblo y la Junta Electoral Central-- sobre la base de la reducción de gastos y la congelación de las asignaciones para parlamentarios y grupos, lo que conllevará volver a cifras de 2006. En el caso del Congreso de los Diputados, el recorte se calcula en unos cinco millones de euros, lo que equivale a una disminución del Presupuesto del 5,7 por ciento respecto al ejercicio anterior y que, en la práctica, según fuentes parlamentarias.
El año pasado el Presupuesto del Congreso ascendió a 91,7 millones y tras el recorte de cinco millones previsto para este ejercicio se quedará en torno a los 86,4 millones de euros. La Cámara continuará así con la aminoración del gasto que inició en 2010, cuando sus cuentas cayeron un 0,52 por ciento respecto al año anterior. De hecho, 2009 fue el último ejercicio en el que el Congreso subió su presupuesto, aunque sólo lo hizo un 0,89 por ciento.
CUARTO AÑO DE CONGELACION SALARIAL
Las cuentas de la institución para este año confirmarán que el sueldo de los diputados seguirá congelado por cuarto año consecutivo. Sus señorías ya vieron rebajadas sus retribuciones en un 10 por ciento en 2010 tras las primeras medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Durante este año también se congelará el dinero que reciben los grupos parlamentarios, si bien se tendrá en cuenta que ahora hay un grupo más que en la anterior legislatura. El año pasado estas subvenciones ya sufrieron una caída del 5 por ciento.
El pasado mes de enero, las Mesas del Congreso y el Senado, también en el marco de las políticas de ahorro, ya suprimieron la aportación que las Cámaras realizan mensualmente al plan de pensiones privado creado para parlamentarios y funcionarios de ambas instituciones.
Esta decisión se adoptó después de que el Gobierno incluyera en su primer decreto ley de ajustes la eliminación, durante 2012, de las aportaciones que las administraciones, entidades y sociedades públicas venían realizando a los planes de pensiones o contratos de seguro colectivos que incluyen la cobertura de la contingencia de jubilación de los funcionarios.
También al inicio de la legislatura las Cortes optaron por no reeditar los denominados grupos de amistad con otros parlamentos que venían funcionando en las últimas décadas y que, al comienzo de la crisis económica, ya vieron reducido tanto su número como su actividad durante el mandato de José Bono al frente de la Cámara Baja.
LAS CUENTAS SE INTEGRARAN EN EL PROYECTO DEL GOBIERNO
Y mientras el Congreso aprueba sus presupuestos, el Senado hará lo propio con los suyos, con criterios muy parecidos. Las Mesas de ambas cámaras, las dos con mayoría absoluta del PP, se reunirán después en el Senado para estudiar el presupuesto de las Cortes Generales. Sus cifras se incorporarán después al proyecto de Presupuestos Generales del Estado que el día 30 aprobará el Consejo de Ministros.
En esa reunión conjunta también se estudiará la petición del PP para modificar una resolución de Cortes Generales de 2007, en la que se distribuía el número de iniciativas que corresponde formular a cada grupo en esta Comisión Mixta de RTVE.
Hasta ahora está estipulado que en la comisión se formulen un máximo de 26 preguntas al presidente de la Corporación y, como mínimo, cada grupo parlamentario cuenta con dos. Ello supone que en la actual legislatura, los seis grupos minoritarios absorben 12 preguntas, restando 14 para repartirse casi equitativamente PP y PSOE.
El Grupo Popular argumenta que este reparto no se ajusta a la situación actual del arco parlamentario, donde el PP cuenta con más de 340 parlamentarios, entre diputados y senadores, frente a los casi 180 del PSOE, que a su vez tiene muy lejos al resto (el tercer grupo sería CiU con menos de la treintena de diputados y senadores).
Dado que el número total de preguntas está tasado, un máximo de 26, incrementar la cuota del PP implicaría reducírsela a los demás, y en este caso podrían verse perjudicados grupos como IU-ICV-CHA, UPyD, Entesa o el PNV, que sólo tienen representación en una de las dos cámaras.