La Audiencia Nacional ha condenado a 92 años de cárcel al exdirigente etarra Eneko Gogeaskoetxea por intentar matar al Rey Juan Carlos en la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao en 1997, atentado que resultó frustrado gracias a la intervención de un ertzaina al que acabó asesinando a tiros.
La sección segunda de lo Penal considera probado en su sentencia que Gogeaskoetxea, junto a su compañero del "comando Katu" Kepa Arronategi -ya condenado por estos hechos-, trataron de colocar junto al museo tres jardineras en las que habían introducido sendas granadas autopropulsadas Mecar con las que pretendían cometer el atentado, lanzándolas por las escaleras de la entrada principal.
Según el relato de hechos probados, cuando descargaban de un vehículo una de las jardineras, "fueron sorprendidos por dos agentes de la Ertzaintza que se interesaron por lo que hacían" y en ese momento "el acusado de forma sorpresiva y sin dejar a su víctima capacidad de reacción" disparó con una pistola al agente José María Aguirre, ocasionándole la muerte, por lo que el tribunal le condena también a indemnizar a su viuda con 500.000 euros.