El gobierno catalán aprueba hoy, en su primera reunión después del verano, adaptar la prórroga presupuestaria con la que funciona desde principios de año al objetivo de déficit autorizado por el Gobierno para este ejercicio (un 1,58 % del PIB), a la vez que prepara los presupuestos de 2014.
El pasado 6 de agosto, el presidente catalán, Artur Mas, explicó que, de haber obtenido un déficit mínimo del 1,8 % del PIB, habría elaborado un proyecto de presupuestos para este año, pero que ese 1,58 % era un objetivo demasiado restrictivo para plantearse elaborar unos presupuestos este año.
Así pues, la Generalitat ha optado por continuar con una prórroga presupuestaria lo que queda de este año, una fórmula que no altera los recortes, aunque relaja un poco las restricciones de gasto de los departamentos, que empezaron el año sujetos a un déficit del 0,7%.
A parte de la carpeta presupuestaria, otro de los asuntos a tratar en el Consell Executiu de hoy es el papel de los consellers y del presidente catalán en la cadena humana del 11 de Septiembre a favor de la independencia, organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Algunos miembros del ejecutivo ya han manifestado su predisposición a participar en la conocida como Vía Catalana, como es el caso de los titulares de Justicia, Germà Gordó; Empresa y Empleo, Felip Puig, o Cultura, Ferran Mascarell, mientras que la vicepresidenta, Joana Ortega, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, aún no se han pronunciado.
Tras el parón veraniego, será probablemente el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, quien, junto con el portavoz y conseller de la Presidencia, Francesc Homs, comparezca tras la reunión del ejecutivo para detallar la prórroga presupuestaria, que el jueves deberá justificar también ante la Diputación Permanente del Parlament.
Según el plan económico-financiero para este año aprobado por el Ministerio de Hacienda, el Gobierno catalán ya ha hecho este año recortes del gasto que suman 1.681 millones.
Y Mas-Colell ya advirtió a principios de mes de que el Govern debería acabar el año con un recorte total del gasto de entre 2.000 y 2.500 millones de euros respeto al año anterior, por lo que, aunque el grueso de los recortes ya está hecho, el Govern tendrá que culminarlo.
En cualquier caso, el gobierno de Artur Mas, que desde 2010 no ha empezado nunca el año con presupuestos diseñados para ese ejercicio, tiene la atención puesta en la preparación de los presupuestos de 2014, unas cuentas que el presidente catalán se comprometió a presentar "a finales de octubre" o "principios de noviembre".
A pesar de que el Govern ha dejado claro que incluirá los nuevos impuestos pactados con ERC en esas cuentas, los presupuestos de 2014 se presentan realmente complicados.
Para empezar, el déficit será más restrictivo aún que el de 2013 (un 1 % del PIB catalán, frente al 1,58 % de este año) y además el gobierno catalán sabe que, como mínimo, dispondrá de 500 millones menos por la reducción de ingresos a cuenta del sistema de financiación.
Así pues, de entrada, el Govern deberá afrontar un ajuste de 1.700 millones de euros, 500 por la vía del modelo de financiación y otros 1.200 por el menor margen de déficit -seis décimas aproximadamente, a razón de 200 millones por cada décima-.
El gobierno catalán se ha propuesto que en las cuentas de 2014 no haya más recortes en el gasto, pero a la vez el presidente catalán ha admitido que para que ello sea posible, y para poder cumplir a la vez con el límite de déficit marcado, necesita más ingresos del Estado.
En particular, el gobierno catalán reclama al Gobierno español que le abone las deudas que tiene pendientes y que ponga a disposición de esta comunidad más recursos a cuenta del sistema de financiación.