El ministro de Justicia, Rafael Catalá, expresó su compromiso a Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas el Terrorismo (AVT), para "garantizar que las penas se cumplen en su totalidad", en referencia a los condenados por terrorismo en España, entre los que los más numerosos son los de ETA.
Catalá se refirió a este asunto en una rueda de prensa en la sede de su departamento, donde compareció tras reunirse con Pedraza, con la que analizó cuestiones como la prisión permanente revisable o el futuro Estatuto de la Víctima.
Respecto a la prisión permanente revisable, el ministro dijo que la voluntad de su ministerio es continuar con la "línea" que se inició en 2003, cuando él era secretario de Estado de Justicia, en que se promovió la Ley para el Cumplimiento Íntegro de las Condenas.
En este sentido, Catalá dijo que tiene intención de trabajar "en esa misma dirección" y "garantizar que las penas se cumplen en su totalidad", en referencia a los condenados por terrorismo. No obstante, el ministro dijo que esto se hará "sin perjuicio de los instrumentos de política penitenciaria" que existen en la legislación española y "que puedan coexistir" con otras normas que se aprueben.
TEMOR DE LA VÍCTIMAS
El ministro reiteró su "máximo compromiso" en trabajar "coordinadamente" con la AVT respecto a la lucha antiterrorista, de manera que "el Estado de derecho, las leyes sean las que establezcan las condiciones en las que se cumplen las penas".
Además, el titular de Justicia destacó que desde la Administración "se vigila y se supervisa, en su caso, la concesión de beneficios penitenciarios que legalmente correspondan cuando se cumplen los requisitos que se establece por la legislación".
Por su parte, Pedraza agradeció la invitación del ministro para reunirse, ya que, a su entender, en la actualidad su colectivo está atravesando un momento en el que considera que no se les está haciendo justicia.
Respecto a la prisión permanente revisable, la presidenta de la AVT dijo que es una medida que debe seguir tramitándose en el Congreso, pero reclamó que se tenga cuidado de cuándo se puede excarcelar a un terrorista. Aseguró que lo que no quieren las víctimas es que a un terrorista condenado a 40 años de cárcel se le pueda revisar la pena "a los 20 o 25 años".
A su juicio, si se deja esta puerta abierta, los etarras pueden acabar "saliendo todos libres", debido a que el hecho de que ETA anunciase hace tres años que deja de matar puede llevar a los jóvenes a desconocer las décadas de violencia.
