El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha calculado que una reducción de la tasa de ahorro de los hogares de dos puntos porcentuales durante 2011 --del entorno del 18% de la renta disponible al del 16%, en línea con Alemania--, se traduciría en un crecimiento del PIB del 1%, empujado por el consumo privado.
Durante la presentación del estudio 'Ahorro Familiar en España', elaborado por la Fundación de Estudios Financieros (FEF), indicó que las familias han ahorrado "muchísimo" durante los años de la crisis y que ahora es preciso "estabilizar" a corto plazo esos niveles. De hecho, ha señalado que esta moderación ya ha comenzado a producirse en 2010.
Campa no concretó qué crecimiento podría alcanzar la economía en ese supuesto, si bien fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda indicaron que lo idóneo sería reducir la tasa hasta la media de la UE, en el entorno del 14%, alrededor de cuatro puntos menos. Ello revertiría en unos dos puntos porcentuales del PIB, según los cálculos de Campa.
El secretario de Estado de Economía puso estos argumentos sobre la mesa el mismo día que la Comisión Europea ha señalado que una moderación de la tasa de ahorro permitirá un "crecimiento modesto" del consumo privado español y ha incrementado sus previsiones de crecimiento para el PIB en 2011 en una décima hasta el 0,8%, aún medio punto porcentual por debajo del pronóstico del Gobierno, del 1,3%.
CONFIANZA Y REFORMAS
Según Campa, parte de este ahorro es "preventivo", con lo que este ejercicio de moderación requiere confianza, a partir de un crecimiento sostenido de la economía y de "reformas eficaces", y unas perspectivas a largo plazo que den seguridad a las familias.
Con todo, también indicó que en tanto que la mayor parte del endeudamiento de las familias está referenciado a tipo variable, la evolución del ahorro también dependerá del comportamiento de los tipos de interés.
En este punto, Campa indicó que otro de los grandes desequilibrios de la economía es una excesiva concentración del patrimonio de las familias en el 'ladrillo', en la medida en que un 77% está invertido en vivienda.
Por ello, el secretario de Estado de Economía defendió un reforma a largo plazo de la fiscalidad para "reasignar" recursos y justificó en este sentido la eliminación de la deducción por compra de vivienda habitual para rentas superiores a los 24.000 euros desde el 1 de enero. Si bien, advirtió de que, los efectos de estos cambios "no se verán en los próximos dos años".
EL AHORRO FAMILIAR REDUCIRA LA DEPENDENCIA FINANCIERA
Por otro lado, el estudio presentado constata, en la misma línea, que las familias han realizado un "enorme esfuerzo" para volver a reducir su endeudamiento, y precisa que este ahorro se perfila como el "elemento clave" para la economía en los próximos años, por cuanto podría ser "la solución para reducir la dependencia financiera del exterior".
Según el director del Servicio de Estudios de Bolsas y Mercados Españoles (BME) y encargado de coordinar el trabajo, Domingo García Coto, el actual "ahorro del miedo" no es sostenible y previsiblemente se va a corregir. Además, el economista cree que, en paralelo, la vivienda va a ir dejando de ser ese "activo perfecto" y va a crecer el ahorro financiero de las familias.
Según García Coto, "los activos que seguirán teniendo importancia, serán los depósitos, las acciones, los fondos y la renta fija", aunque cada uno de ellos tiene sus peros. Así, por ejemplo, las acciones no dejan de ser un producto difícil para las familias, mientras que la renta fija, el supuesto refugio en tiempos de crisis, sólo supone un 3,2% de sus activos financieros.
Así pues, el estudio apuesta por mejorar la educación financiera de los ciudadanos, proteger a los ahorradores a través de una mejor regulación, alcanzar una dimensión adecuada del peso de la vivienda en el ahorro doméstico o cambiar la estrategia de las entidades financieras en la distribución de productos de ahorro.