Las Cámaras alertan de que el desafío independentista frena las inversiones en Cataluña

  • "No es normal una decisión de inversión, en estos momentos", dice Bonet

El presidente de la cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, advirtió este martes de que en estos momentos "no es normal una decisión de inversión en Cataluña" porque las empresas están esperando a conocer como concluye el reto independentista.

Así se expresó Bonet en unas declaraciones tras la reunión ejecutiva del organismo cameral que aprobó una declaración institucional sobre este proceso, donde, sin embargo, consideró que "de momento no ha habido unos daños graves" por esta situación porque "la gente no se ha creído que esto fuera a progresar".

En esta línea, el propio Bonet explicó que "esta hipotética situación yo creo que no se va a producir porque si se llegase a la independencia sería una catástrofe para Cataluña, para España e incluso para Europa".

En cuanto a la actuación del Gobierno de España, afirmó que "está acertando hasta aquí en la actuación proporcionada frente a los distintos actos que se van produciendo en el proceso".

Preguntado por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, defendió que el Ejecutivo de Rajoy "puede llegar al último resorte según se vayan produciendo los acontecimientos".

En la declaración institucional, las cámaras sostienen que "Cataluña es una parte fundamental de España y debe seguir siéndolo".

Por ello, añaden que "España ni quiere ni debe prescindir de Cataluña, porque constituye una pieza fundamental en su engranaje político, económico y social. Nos unen estrechos lazos históricos, culturales, sociales, económicos y personales que no se pueden soslayar".

Asimismo, defienden que "la pertenencia a Cataluña no excluye, sino que incluye la pertenencia a España, como incluye la pertenencia a Europa" y que "son realidades que pueden, y deben, coexistir".

Por último, concluyen que "en una democracia tiene que prevalecer el orden constitucional y legal vigente, incluyendo la legislación autonómica, por tanto no se dan las condiciones legales, políticas ni sociales para considerar lo que pueda suceder el próximo 1 de octubre como una consulta vinculante sobre la independencia de Cataluña".