El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha asegurado hoy que ha "sufrido mucho" en su "vida personal y profesional" por el daño que el magistrado Elpidio José Silva, que le encarceló dos veces, le ha causado a él, a su familia y a su "prestigio, que lo tenía".
Blesa estaba citado a declarar como testigo en el juicio por prevaricación a Silva que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde el exbanquero ha llegado alrededor de las 09.15 horas, aunque su accidentado interrogatorio no ha empezado hasta cuatro horas después.
Durante la breve testifical, que se ha prolongado apenas media hora por las continuas interrupciones por parte de Silva e incluso del público, parte del cual ha tenido que ser desalojado, el expresidente de Caja Madrid ha lamentado el "daño" que provocaron las decisiones de Silva durante su investigación.
"He sufrido mucho en mi vida personal, profesional, familiar; el daño que ha hecho a mi familia, a mi prestigio, que lo tenía", ha podido contestar Blesa al fiscal jefe de Madrid Manuel Moix antes de ser otra vez interrumpido sobre si la actuación del acusado le había provocado algún tipo de perjuicio.
Y no solo por ordenar su ingreso en prisión la pasada primavera en dos ocasiones con apenas veinte días de diferencia, sino porque "no ha cesado de aparecer en los medios hablando mal de mí y de la justicia, ya que solo parece que existe una justicia, la que administraba él".
Incluso, ha añadido, el magistrado ha llegado al "paroxismo" de acusarle de traficar con armas "junto a otros ilustres personajes", en alusión al expresidente del Gobierno José María Aznar.
INCIDENTES CON PREFERENTISTAS
Las palabras de Blesa han levantado la ira de una preferentista del público, que ha sido finalmente expulsada por el tribunal y multada con 100 euros, momento en el que Silva se giraba para decir a su abogado: "Esto es lo que yo quería", palabras que fueron recogidas por un micrófono de la sala.
Al comienzo de su comparecencia, Blesa ha afirmado que no tenía ningún tipo de "sentimiento" o "enemistad" hacia el juez, lo que ha desatado la reacción del acusado que, ante la reiterada insistencia de su abogado de que no iba a representarle, ha pedido al tribunal que deduzca testimonio por un delito de falso testimonio porque ha hecho manifestaciones públicas en su contra.
Blesa ha respondido al presidente de la Sala, Arturo Beltrán, que le ha solicitado una aclaración, que cuando salió de la prisión por segunda vez de Soto del Real (Madrid) se limitó a comentar a los periodistas que "estaba deseando que todo se aclarase" y que "quería un juez imparcial que hasta ese momento no había tenido".
"Lo único que pretendía es que no me dieran comida averiada", ha resaltado.
Nuevamente, las palabras de Blesa han provocado las críticas del acusado, pero Beltrán ha zanjado el debate: "Si la mentira se aclara, deja de ser mentira", motivo por el que ha asumido "el riesgo" de no aceptar la deducción de testimonio y dejar claro que "aquí no se está juzgando" a Blesa.
En su relato sobre la causa del crédito de 26,6 millones al Grupo Marsans, de la que Silva desgajó la de la compra del City National Bank de Florida por la que le encarceló, Blesa ha precisado que en su primera comparecencia como imputado en diciembre de 2012, el juez rechazó la petición de la acusación ejercida por Manos Limpias de enviarle a prisión por ser "notoriamente improcedente".
No ocurrió lo mismo, sin embargo, el 16 de mayo y el 5 de junio de 2013, cuando finalmente ordenó su ingreso en prisión, la primera bajo fianza de 2,5 millones -que pagó a la mañana siguiente- y la segunda de manera incondicional sin que se le devolviera esa fianza.
Esa segunda vez, ha dicho, ya sabía que iba a volver a Soto del Real.
"Tenía todas las sospechas de que no se estaba actuando de manera imparcial en este caso", dado que el abogado de la acusación había anunciado en televisión que iba a volver a la cárcel pero esta vez de forma incondicional.
El tribunal ha tenido hoy que frenar el hasta ahora último intento de Silva por bloquear el juicio al pedir la abstención de una magistrada por haber pertenecido a la Asamblea General de Caja Madrid, cargo que abandonó al incorporarse a la carrera judicial en abril de 2005 y, por tanto, no pudo conocer los hechos que el juez imputó a Blesa, que datan de 2008.
Además de Blesa estaba también citado su abogado, Carlos Aguilar, que no ha declarado porque el fiscal ha renunciado a este testigo.
Mañana se reanuda la vista con las declaraciones de otra decena de testigos, entre ellos varios funcionarios del Juzgado de Silva y los abogados de Manos Limpias que ejercieron la acusación contra Blesa.