El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha recibido gritos de "chorizo" e "indecente" a su llegada a la Audiencia Nacional, donde ha acudido en torno a las 10.30 horas para declarar en calidad de testigo sobre las supuestas presiones de Ausbanc y Manos Limpias, que impulsaron una querella contra él por la compra del Banco de Florida en un proceso que acabó siendo archivado y por el que el ex banquero pidió ser indemnizado.