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El nuevo presidente catalán, Artur Mas, ha anunciado este martes que su gobierno deberá afrontar al menos dos años de duros recortes al encontrarse unas cuentas de la Generalitat en una situación "delicada" y con un déficit "dos o tres veces" mayor de lo previsto, es decir, unos 7.000 millones de euros. Mas ha convocado hoy por segunda vez a su Consell Executiu, en una primera reunión ya más "operativa" del Govern, y ha trasladado a todos sus consellers la necesidad de "recortar" todo gasto superfluo y congelar todo aquello que no sea "estrictamente necesario" para "frenar la hemorragia" financiera de la Generalitat.

En este sentido, Mas ha confirmado que, como primer paso, ha reducido un 23% el número de altos cargos de la Generalitat -secretario generales, directores generales, etcétera- de tal forma que los altos cargos han pasado de 177 a 136, dentro de una estructura organizativa que se ha reducido de 15 a 12 departamentos.

A estas dos primeras iniciativas, que supondrán un ahorro anual de tres millones de euros, les seguirán otras tres fases más para cumplir su promesa de un Govern "austero": reducción del personal eventual, cargos de confianza y asesores, la simplificación de las estructuras organizativas por debajo de las direcciones generales y, en el plazo de unos tres meses para concretarlo, la reducción de empresas y organismos públicos, en la línea de lo que ya se propuso el anterior ejecutivo.

Estos son los únicos datos concretos que ha dado hoy Mas, quien si bien ha avanzado que al menos durante 2011 y 2012 la Generalitat deberá afrontar una política de recortes y austeridad, no ha detallado cómo piensa afrontar la situación en terrenos delicados como por ejemplo la sanidad, principal causante del déficit de la Generalitat según el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell.

Antes de todo ello, Mas quiere tener "la foto general" de la situación, para lo que están trabajando todos los departamentos y en especial la conselleria de Economía, aunque no ha cejado en subrayar que la prioridad es luchar contra el déficit como mejor manera de garantizar a medio plazo las políticas del Estados del bienestar, las infraestructuras y la modernización del país.

Por el momento sí que ha dicho que no piensa recortar las ayudas complementarias que da la Generalitat al 20% de la población que vive en el umbral de la pobreza en Cataluña.

7.000 MILLONES DE EUROS DE DÉFICIT

Sobre el estado financiero de la Generalitat, Mas ha asegurado haberse encontrado un déficit "dos o tres veces" mayor al previsto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado mes de noviembre, que rondaba el 1,24% del PIB a nivel de todas las autonomías, por lo que Cataluña "no cumplirá" las previsiones.

El porcentaje de déficit podría elevarse al 3,6% y la cifra total oscilaría sobre unos 7.000 millones de euros.

"La situación es delicada pero es superable, nos hemos de poner rápidamente a actuar", ha explicado Mas, que cree que las políticas de ajustes al menos deberán aplicarse entre 2011 y 2012 para, si el contexto lo permite, poder "estabilizar las cuentas de la Generalitat" a partir del 2013 y finalmente "garantizar las políticas de bienestar, de infraestructuras y modernización".

QUIERE POLÍTICAS CONJUNTAS CON EL ESTADO PARA PALIAR EL DÉFICIT

"Tenemos que hablar con el Estado de políticas conjuntas para frenar el déficit", ha aseverado Mas, que ha anunciado hoy un "ajuste general" de las partidas de la Generalitat de al menos dos años para intentar estabilizar las cuentas catalanas a partir del 2013 y, así, garantizar a medio plazo las políticas sociales del bienestar.

En su primera rueda de prensa como presidente de la Generalitat tras la reunión del Consell Executiu, Mas ha advertido de que las Comunidades Autónomas "podrán cumplir mejor o peor" la estabilidad financiera "si el Estado centrifuga el déficit a las autonomías", administraciones que, ha recordado, "gestionan la sanidad, la educación, la ley de dependencia, los servicios sociales, la vivienda, el transporte y las políticas de bienestar en general".

En este sentido, Mas ha solemnizado: "Vienen tiempos complicados pero hago un llamamiento a la confianza del país. Tenemos muchos triunfos y activos y el principal es que Cataluña es un país fuerte, no es cualquier cosa, tiene muchos activos y triunfos y los ha de saber jugar para superar la situación delicada en la que nos encontramos".

Mas es consciente de que a los ciudadanos "no les van a gustar" las medidas de ahorro, pero espera que "el país las entenderá".

Para concretar los recortes, Mas ha pedido unos meses de plazo puesto que las decisiones vendrán con la confección de su primer presupuesto de la Generalitat.

Respecto a la necesidad de hacer recortes en el campo sanitario, fuente principal del déficit catalán, Mas no ha querido hacer concreciones y ha recordado que este hecho "no es nuevo" y que la sanidad representa el mayor gasto de la Generalitat desde que ésta asumió esta competencia.