El portaaviones "Príncipe de Asturias", actualmente inmovilizado en la base naval de Rota, será desguazado el próximo año en los astilleros de Ferrol, tras veinticuatro años como buque insignia de la Armada española.
Así lo ha decidido la Armada ante la situación de recortes económicos y tras constatar que poner a punto el portaaviones costaría unos cien millones de euros, según fuentes militares.
Sus partes principales y piezas más importantes tendrán como destino el museo naval u otros museos, según las mismas fuentes que han subrayado la "carga emocional" que supone deshacerse de un buque, que además lleva el nombre del título del heredero de la Corona.
Con base en Rota, el emblemático portaaviones española realizó su primera salida al mar el 3 de noviembre de 1987 y fue entregado a la Armada el 30 de mayo de 1988 por la Empresa Nacional Bazán.
Esta incorporación, según la Armada, supuso el ingreso de la Marina española en el selecto grupo de marinas de guerra con un portaaviones. Su misión principal ha sido proporcionar defensa al Grupo de Proyección de la FLOTA (GRUFLOT) y superioridad aérea en la zona de despliegue.