El vicesecretario de Política Autonómica y Territorial del PP, Javier Arenas, ha ensalzado hoy la "cohesión interna" y la "unidad en el liderazgo" de su partido frente a otros que gastan sus energías en "cuestiones internas, aspiraciones personales o controversias" alejadas del interés general.
Arenas ha hecho estas manifestaciones durante su intervención en el acto celebrado en Sevilla para conmemorar el X Aniversario del Estatuto de Autonomía de Andalucía, del que ha destacado su absoluto respeto a la Constitución, cuyos valores "son imprescindibles para la convivencia de los españoles".
Y ello pese a que "algunos" trataron que el texto andaluz "fuera como el de Cataluña", donde ahora impera un sentimiento de "rupturismo" que tiene su origen en la falta de consenso y la quiebra del espíritu de la Carta Magna que salpicaron la reforma de su estatuto.
"De aquel viento están viniendo estas tempestades", ha enfatizado el también presidente de honor del PP andaluz.
Sin embargo, su partido aportó "mucha mesura y cordura y mucho sentido común y sentido de Estado" hace diez años al reformar el estatuto de Andalucía, que se hizo finalmente bajo un consenso "hijo del espíritu de la Transición".
Un espíritu que, en su opinión, debería ser "una práctica diaria", puesto que los problemas no se pueden solucionar sin diálogo y acuerdos, especialmente en la legislatura tan "compleja y esperanzadora" que se ha abierto en España.
La "vida diaria" del PP y del PP-A, ha subrayado, es "dedicar el cien por cien de sus energías a la sociedad", y eso solo es posible "cuando se tiene cohesión interna y unidad en el liderazgo".
Por el contrario, ha dicho "sin satisfacción" y sin citarlas, otras formaciones políticas las destinan "a cuestiones internas, aspiraciones personales o controversias que poco tienen que ver con el interés general".
En el acto también ha intervenido el presidente del PP-A, Juanma Moreno, que ha destacado que "Andalucía debe ser contrapeso a cualquier desafío soberanista", aunque ha lamentado la "brecha" entre su comunidad y otras y que no tenga las mismas oportunidades que el resto.
Algo que ha achacado a "36 años de Gobierno socialista" y a tener una presidenta de la Junta "orientada a otra cosa" distinta a "los intereses de los andaluces".