En plena negociación de los presupuestos el PP ha expresado su rechazo al plan de acercamiento de presos por ser, aseguran, un precio a pagar a una organización terrorista por desarme. Sin embargo, desde el gobierno vasco aseguran que no hay ningún plan. Establecer un límite máximo de 250 kilómetros respecto a Euskadi es algo que, según el portavoz del ejecutivo autonómico vasco, ya se había hecho anteriormente.