En Ripoll, en Girona, donde los investigadores ubican el núcleo de la célula yhadista que ha atentado en Cataluña, este martes se han despertado con una sensación de alivio, tras saber que todos sus integrantes están muertos o detenidos. Alivio e incredulidad porque el entorno más cercano a los yihadistas no sospechaban de su radicalización.