La AVT ha comparecido por primera vez ante la comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, presidida por la diputada del PP Mari Mar Blanco. Su presidenta, Ángeles Pedraza, ha recordado la presencia en su día en la comisión, con el apoyo del PNV, del etarra Josu Ternera y ha abordado la posibilidad de que el Gobierno esté negociando con los pro etarras para permitirles presentarse a las elecciones. A la AVT le preocupa como se está planteando el final de ETA...
La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha comparecido hoy a petición propia ante la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, a la que por primera vez acude una representante de esta asociación.
Antes, ha mantenido un encuentro con la presidenta de la Cámara, Arantza Quiroga, también el primero que un presidente de esta institución mantiene con un responsable de la AVT. Por ello, Quiroga ha calificado la reunión de "encuentro histórico".
Pedraza ha defendido que la llegada del PSE-EE al Gobierno Vasco "ha empezado a situar a las víctimas en el lugar que les corresponde". En este sentido, ha dicho que el colectivo se ha visto "arropado" con la política de "tolerancia cero".
No obstante, ha exigido que ésta "debe ir más lejos de los buenos propósitos y de la propaganda" para ser "eficaz" y acabar con la "humillación constante que supone que casi a diario se homenajee a los asesinos en los pueblos del País Vasco".
En cuento a la posibilidad de que la izquierda abertzale trate de concurrir a las elecciones, Pedraza ha advertido de que para ello "no sólo debe condenar la violencia, sino su proyecto político totalitario y de terror".
"Las víctimas no permitiremos la presencia de terroristas ni de sus cómplices en las instituciones", ha insistido Pedraza, quien ha rechazado "atajos" para lograr la derrota de ETA que, a su juicio, sólo puede llegar con "su desaparición total y sin contrapartidas políticas ni diálogo o negociación".
Ha reivindicado el derecho de los afectados por el terrorismo a "exigir la políticas encaminadas al fin de ETA y a ser un pilar fundamental en la política antiterrorista".
"Hemos cedido a nuestros hijos, maridos, hermanos y padres. Que quede claro que ya no cederemos más. En la hora final exigimos que nuestro sacrificio no haya sido en balde. Por mi parte personal, mi generosidad ya la he puesto, he puesto la vida de mi hija, y con eso mi generosidad se acabó", ha manifestado.