La lotería de Navidad, las luces que adornan las calles y los escaparates han vuelto a ser estos días de la Constitución y la Inmaculada la mejor publicidad para atraer una avalancha de turistas, sobre todo nacionales, y consumidores a las zonas comerciales del centro de las grandes ciudades.
La patronal de la gran distribución Anged, que agrupa compañías como El Corte Inglés o Ikea, confía en lograr este año la mejor campaña navideña de los últimos siete, lo que permitiría cerrar 2014 con el primer aumento de ventas desde el inicio de la crisis. También es la previsión de la Confederación Española del Comercio, que representa a los pequeños establecimientos.
Anged confía en que diciembre se salde con un aumento interanual de la facturación del 1% y un "significativo" aumento de los afiliados a la Seguridad Social en el comercio, próximo a 38.000 personas. La Navidad concentra el 20% de las ventas anuales del comercio, que supera el 5% en el caso de los juguetes.
La Puerta del Sol de Madrid y los alrededores han estado abarrotados entre el viernes y el lunes de personas -muchas familias con niños- en busca de ese décimo de una administración famosa, aunque las colas fueran de horas, fotografiar el árbol más espectacular, almorzar o cenar, mirar los juguetes y comprar productos navideños y regalos o prendas para lucir en las fiestas.
La Asociación de Comercio Textil y Complementos (Acotex) espera que el sector crezca estas navidades en torno al 3 o el 4% respecto al año pasado. Por tradición y estadística, diciembre es el mejor mes de visitantes en Madrid.
De hecho, gran parte de los hoteles del centro han colgado el cartel de "completo" o casi, en el que para muchos es el mejor fin de semana o puente del año, según los casos, de turismo y ventas, ya que supone el "arranque comercial" de la Navidad.
El año pasado, la ciudad recibió en diciembre 627.308 visitantes y este espera que sean más, según las previsiones del Ayuntamiento.
"Hemos tenido mucha más gente de lo normal, el puente de la Constitución se ha notado" y "parece que no hay crisis", ha señalado entusiasta Aziz, a quien le ha tocado trabajar durante estos tres días en un local de pizza al lado de la Puerta del Sol.
Tal ha sido la saturación en el centro de la ciudad que, como lamentan desde la tienda de Boludos y Boludas, los servicios de Metro se han visto desbordados. En cualquier caso, las ventas de estos días "han ido muy bien", reconoce una empleada.
Una compra -o más bien unas cuantas- llevaba entre las manos Isabel, una andaluza que ha disfrutado de estos días junto a su hija en la capital. "Hay mucha gente, te agobias comprando", cuenta la mujer, que ha echado en falta "más dependientes" en comparación con el volumen de turistas que han decidido adelantarse y comprar ya algún regalo de Navidad.
Elena, empleada la bisutería Six, de la calle de Carretas, no recuerda un año con tanto público y calcula que la recaudación ha sido "tres veces superior" a la de cualquier otra jornada. "Esperemos que este puente sea una buena señal para navidades", ha enfatizado confiada.
El grueso de las ventas tendrá que esperar a más adelante, pues este fin de semana de diciembre "hay mucha afluencia, pero no todos los ciudadanos son compradores, sino que hay muchas familias que van a pasear, ver las actividades, la iluminación, o coger ideas para las próximas compras de Navidad".
Es lo que ha explicado a Efe el secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), Miguel Ángel Fraile, aunque se ha mostrado satisfecho por las ventas de estos días, que ofrecen a los comerciantes catalanes buenas perspectivas.
Los comercios de esta comunidad prevén aumentar un 4% las ventas navideñas y se calcula que las familias catalanas gastarán una media de entre 500 y 600 euros.
Sobre el sábado pasado, Fraile ha indicado que es una de las veces que más gente ha abierto, especialmente en las capitales comerciales, por la coincidencia de que el 6 de diciembre cayó en sábado. "Fue un factor clave", ha apostillado.
En cualquier caso, "los indicadores señalan que hay más poder adquisitivo y más nivel de confianza que años anteriores", además del aumento de puestos de trabajo en el sector comercial, debido a "una cierta recuperación de las ventas", ha resumido.