Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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La Feria del libro de Madrid es un ir y venir de niños, jóvenes y mayores en busca de una nueva lectura. Se paran ante un magnífico y cuidado escaparate de libros, buscan, y encuentran. Les esperan, al otro lado, los libreros. Para ellos el día comienza mucho antes de las 11, hora de apertura de la feria. Durante 16 días, su actividad se multiplica y apenas descansan.

El trabajo de los libreros que acuden a la Feria del libro

En total son 113 librerías representadas en la Feria del libro. Libreros, son muchos más. En cada caseta se pueden encontrar entre dos y cuatro. Y todas las manos son pocas. En hora punta, la actividad es frenética.

Los libreros Son los primeros en llegar a las casetas, ese pequeño espacio de apenas 4 m² en donde conviven, durante dieciséis días con cientos y cientos de libros. Suelen organizarse en grupos, menos los fines de semana, dos días de máximo trabajo en los que todos deben colaborar.

Su rutina es la siguiente: abren la persiana de cierre de la caseta, colocan y ordenan los libros, reciben y reponen algunos ejemplares, devuelven los que ya no necesitan, limpian el escaparate con las últimas novedades, preparan la zona de firma de libros... Y así un día tras otro, sin descanso.

Sin embargo, ellos lo viven con humor, con mucha ilusión y con una amplia sonrisa, a pesar de que muchos días apenas puedan sentarse, se vean obligados a sortear cajas y cajas de libros y lleguen tarde a casa.

"La feria supone una inyección para superar el verano, con ventas y buenas perspectivas" (Pablo Bonet. Gremio de Libreros de Madrid)

Por eso, y por vocación, claro, los libreros que acuden a la Feria del libro viven con tanta ilusión este momento.