La de anoche fue una noche calurosa aunque con viento. Madrid nos ofrece pie a tierra o en las alturas terrazas muy atractivas
Con la llegada del solsticio de verano abundan por doquier uno de los clásicos más importantes de Madrid: las terrazas de verano. Las hay de barrio, nocturnas, para ver y ser vistos, clásicas, modernas y sobre todo, y más aún cuando el calor aprieta, llenas hasta la bandera de la sufrida parroquia madrileña que se defiende de los rigores del verano a golpe de caña y horchata.