Un tercio de los vigilantes de seguridad privada del Metro de Madrid han sido hoy convocados a una huelga indefinida por los sindicatos de la empresa Seguridad Integral Canaria (SIC) por sus retrasos al abonar las nóminas. El paro, convocado por las secciones sindicales de UGT y ATES en Seguridad Integral Canaria, no ha tenido ninguna repercusión en los usuarios, debido a que se han establecido unos servicios mínimos del 85 por ciento al considerarse un servicio esencial para la comunidad.
La portavoz sección sindical de UGT en SIC, Valle Sanz, ha indicado que los trabajadores reclaman cobrar sus honorarios "en tiempo y forma, todos los meses antes del día 5 como dice el convenio colectivo estatal de las empresas de seguridad privada", y ha recordado que, a día de hoy, 10 de noviembre, "el 60 por ciento de los trabajadores no ha recibido el salario".
Esta situación, ha recalcado, se mantiene "desde el minuto cero" porque nada más empezar a operar la compañía el 1 de agosto del 2013, se les retiró el plus de peligrosidad a los vigilantes de la red del suburbano madrileño, y se produjeron retrasos constantes para abonar las nóminas hasta el punto de que, durante el mes de octubre, hubo trabajadores sin recibir la correspondiente al mes de septiembre hasta el día 20.
El presidente del Comité de Seguridad Integral Canaria del sindicato ATES, Roberto Muñoz, ha reconocido que la huelga "no tiene efecto alguno" debido a los servicios mínimos establecidos. "Metro, en vez de tomar una decisión en firme para quitar la empresa de en medio, nos está alargando la agonía más tiempo", ha apuntado Sanz, quien ha lamentado la prórroga del contrato con Seguridad Integral Canaria y ha señalado que en julio se tendría que haber acabado la vinculación contractual con la empresa.
Desde la empresa del suburbano madrileño, se ha asegurado que no ha habido incidencias en las líneas y han calificado de esencial el servicio "porque la seguridad es primordial para los viajeros en sus desplazamientos". Sobre las acusaciones de inacción procedentes de los sindicatos, Metro ha explicado que las nuevas negociaciones corresponden a los trabajadores y la empresa, aunque ha precisado que está "preparando" un nuevo pliego de condiciones en materia de seguridad, en el que se incrementará un 10 por ciento el presupuesto y que incluirá sanciones como falta grave o motivo de rescisión del contrato la demora injustificada en el pago de los salarios a los empleados.
Asimismo, la compañía ha adelantado que la elaboración del pliego se encuentra avanzada y que en cuestión de semanas se dará a conocer ya que, ahora mismo, está "en pleno proceso de adjudicación y licitación". La portavoz de UGT también ha admitido que no ha habido ningún avance en las negociaciones "porque la empresa sigue empeñada en que las cosas las están haciendo bien, y esto no es así", y ha anunciado que se harán concentraciones en el futuro "porque no podemos quedarnos quietos ante esta injusticia".
Algo que ha secundado Muñoz, quien ha denunciado que se ha tratado de negociar "tres veces con la empresa y no ha habido ninguna respuesta", ya que su postura es que están pagando dentro del convenio "cuando hay gente que ha cobrado tarde". Desde Seguridad Integral Canaria, se ha apuntado que la empresa ya ha abonado la mayoría de los salarios de los trabajadores y que hoy terminarían de pagar las nóminas que quedaban pendientes y se ha destacado que, de ser tan grave la situación que describen los empleados, "Metro no hubiera dejado que nuestro contrato se renovara como se ha estado haciendo durante estos años".
Las líneas de metro que se ven afectadas por este paro representan el 40 por ciento del total de la red del suburbano, y se corresponden con las líneas 12, 10, 2, 5 y 8 a su paso por la zona de Metrosur, Centro (Chueca, Gran Vía, Sol, Plaza de España, entre otras) y suroeste de Madrid (Usera, Plaza Elíptica o Príncipe Pío).