Un simulacro del Protocolo de Incidencias Complejas (PIC) del Ayuntamiento de Madrid ha demostrado este lunes que la ciudad "está preparada para las situaciones más complejas", como ha asegurado el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, después de un ejercicio de actuación conjunta en el que han participado hasta seis ambulancias del SAMUR, un par de camiones de bomberos y varios coches de policía.
El Centro de Formación de Seguridad (CIFSE), en el distrito de Latina, ha acogido este simulacro, en el que tres turismos se veían involucrados en un choque con un autobús, un siniestro en el que se han contabilizado hasta una docena de heridos. El primer edil ha explicado que se trata de una situación fuera de las grandes catástrofes -que cuentan con su propio plan de actuación-- caracterizada por disponer de un puesto de mando unificado, con un servicio que se pone al frente del siniestro y un espacio reservado para los medios de comunicación.
Se trata, en definitiva, de dar una respuesta "rápida y eficaz", en palabras del alcalde, y con el fin de que la ciudad esté "preparada para afrontar las situaciones más difíciles". Este Protocolo de Incidencias Complejas "persigue la actuación coordinada, casi colegiada, en siniestros que requieran la participación de tres o más servicios de seguridad, circulación y emergencias", ha expuesto. "Ya no se trata de que cada servicio desempeñe con rigor y calidad sus competencias, sino que ahora importa que todos conozcan lo que cada uno de los servicios necesita de los demás en cada momento", ha señalado el alcalde tras el final del simulacro.
Consciente de que la seguridad de las ciudades no se puede garantizar "actuando en esferas aisladas", el Gobierno municipal lleva años trabajando para adecuar los servicios de seguridad y emergencias a ese nuevo desafío, que pasa por actuar como redes interconectadas, capaces de adaptarse a una realidad cambiante.
INICIO HACE MAS DE DOS AÑOS
El Protocolo de Incidencias Complejas comenzó a gestarse hace más de dos años con la participación de responsables de SAMUR-Protección Civil, Bomberos, Policía Municipal y Agentes de Movilidad. Su objetivo es garantizar la atención al ciudadano en las mejores condiciones de seguridad y eficacia, así como impedir que el siniestro adquiera mayores dimensiones, estableciendo las oportunas medidas de seguridad en el área afectada. Ya se ha puesto en marcha hasta en cuatro ocasiones siendo la última una intervención en el Metro después de que empezara a salir humo de un vagón en la estación de Alvarado.
Gallardón ha repetido durante su intervención las alabanzas al personal de emergencias y seguridad al encontrarse "entre los mejores del mundo". Y para ello ha puesto ejemplos, como la actuación llevada a cabo el pasado agosto con la Jornada Mundial de la Juventud. Para Gallardón, que las Jornadas -- la mayor y más prolongada concentración de personas que se ha producido nunca en la ciudad-- concluyeran con una sola persona ingresada de gravedad en un hospital "es el mejor indicador de la calidad y la eficacia del dispositivo adoptado".
Según el primer edil, esta eficacia sólo ha sido posible gracias a la "formación y profesionalidad de aquellos que integran los servicios de seguridad y emergencias". Es el caso de los miembros de las Unidades Centrales de Seguridad, creadas en 2004 y en cuya estructura se integran los Grupos de Reacción Inmediata, especialmente preparados para la seguridad de espacios públicos y control de masas.
Precisamente en el acto de este lunes se han presentado cuatro vehículos destinados a estos grupos, integrados por 300 efectivos. A partir de ahora podrán ser reconocidos por los ciudadanos gracias al nuevo distintivo que los agentes incorporarán a sus uniformes, de color negro.
