Un sacerdote ha evitado que un hombre se quitara la vida en la calle Bailén tratando de saltar desde el viaducto de Segovia.
Se había encaramado a la valla de protección del Puente de Segovia para arrojarse al vacío. Tras unos minutos que se han hecho eternos las palabras del sacerdote han hecho mella y finalmente con la ayuda de otras personas se ha conseguido que el hombre desistiera en su intento.
Lo que podía haber sido una tragedia ha terminado con un final feliz.