Mª Angeles R., cuyo rostro quedó desfigurado después de que un desconocido le arrojara ácido, ha identificado en el juicio a la persona que el 20 de junio de 2012 le arrojó ese líquido corrosivo en plena calle y ha asegurado que siempre sospechó de que detrás de esta brutal agresión estaba el que fuera su marido.