El cubo de tapa marrón para la recogida de restos orgánicos llega este lunes, 1 de octubre, a cuatro distritos de la capital (Arganzuela, Chamberí, San Blas-Canillejas y Villaverde), para extenderse a otros cuatro (Ciudad Lineal, Moncloa-Aravaca, Puente y Villa de Vallecas y Tetuán) en noviembre y a tres más en diciembre (Latina, Vicálvaro y Hortaleza). Antes de que finalice el año el cubo de tapa marrón habrá llegado a una docena de distritos y 1,9 millones de habitantes.
Tras ellos llegará la tapa marrón al resto de distrito. Las previsiones con las que trabaja el Ayuntamiento, condicionadas a la evolución en estos doce primeros, pasan por extender este sistema al resto de la ciudad en el segundo semestre de 2019 para que en 2020 esté completamente implantado en la ciudad.
En él se deben depositar restos de fruta y verdura, de carne y pescado, cáscaras de huevo, de marisco y frutos secos, otros restos de comida, posos de café e infusiones, tapones de corcho, cerillas y serrín, papel de cocina y servilletas sucias así como pequeños restos de jardinería. En los cubos de tapa naranja se seguirán depositando pañales, compresas, toallitas húmedas, colillas, polvo de barrer, excrementos de animales, arena de gato y pelo.
Toda la información se puede encontrar en la web aciertaconlaorganica.es, en el 010 y en el correo electrónico organica@madrid.es.
El Ayuntamiento de Madrid pone en marcha una campaña de información que llegará a todos los hogares afectados. En breve se les enviará una carta (hasta 871.700) con la información y un imán para la nevera con el que tener claro qué va en cada cubo. Todo ello unido a campañas en distintos soportes, en medios de comunicación y acciones de concienciación en la calle y en instalaciones municipales empleando como aliado al tejido asociativo.