Una de las comerciantes que piden la reapertura del Rastro | EFE
(Actualizado

Tras las últimas movilizaciones de los trabajadores del Rastro, el Ayuntamiento ha lanzado una nueva propuesta, que aumenta al 50% el número de puestos que podrían abrir y establece algunas memidas adicionales, como la obligatoriedad de ofrecer gel hidroalcohólico en cada puesto.

Podrían abrir 500 puestos

Los domingos pasan y el Rastro de Madrid sigue sin reabrir. Los comerciantes llevan tiempo pidiendo que autoricen la reapertura de sus puestos, pero la negociación con el Ayuntamiento de momento no ha finalizado. Ahora el Consistorio lanza una nueva propuesta (y es la tercera), que eleva hasta el 50% el número de puestos que podrían abrir, lo que supondría pasar de 350 del último planteamiento a 500.

Un domingo más sin Rastro en Madrid

Así lo ha trasladado el concejal presidente de la Junta municipal del distrito Centro, José Fernández, en una nueva reunión mantenida con vendedores ambulantes, representantes de comercio estable y vecinos.

Los comerciantes ahora deberán analizar y valorar esta nueva propuesta y consultar a todos sus asociados, aunque ya han adelantado que esta nueva propuesta se acerca bastante a lo que ellos venían pidiendo.

De aceptarlo, el Rastro reabriría en estas condiciones:

  • Un 50% de los puestos (500 en total). El aforo sería de 147 puestos en Ribera de Curtidores (28 más en esta calle en la zona de Arganzuela), 74 en Vara del Rey, 52 en Campillo, 196 en la Gran Vía de San Francisco. 
  • Vallado perimetral para indicar y controlar la circulación de los peatones y personas que acudan al Rastro. Los módulos serán de dos metros. 
  • Habrá Policía Municipal que esté pendiente de que los comerciantes controlen el aforo de entrada y salida de los asistentes.
  • Uso obligatorio de las mascarillas dentro del perímetro. 
  • Los vehículos de los comerciantes deberán ser desinfectados a diario y solo podráne ntrar en el perímetro marcado para carga y descarga.
  • Los puestos deberán disponer de gel hidroalcohólico y una cinta pegada en el suelo a 1,5 metros de distancia de cada puesto.