La empresa propietaria del Hotel Madrid, ocupado durante la protesta del 15-O, ha presentado una denuncia por estos hechos ante la Policía Nacional, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía, que han detallado que este cuerpo no actuará hasta que no haya una resolución judicial.
El grupo inmobiliario Monteverde presentó este lunes por la tarde una denuncia por la ocupación del Hotel Madrid, ubicado en la calle Carretas de la capital y que fue 'okupado' espontáneamente por medio centenar de personas tras las protestas del 15-O.
La Policía Nacional ha remitido la denuncia al juzgado de guardia correspondiente y no prevé desalojar a los 'okupas' hasta que haya una resolución judicial al respecto, han explicado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El grupo inmobiliario no ha querido hacer ninguna declaración sobre estos hechos.
Por su parte, un portavoz de la Asamblea Legal del Movimiento 15-M también ha rechazado hacer declaraciones por el momento y ha remitido a la asamblea que el colectivo prevé celebrar esta tarde.
En la tarde de ayer, unos cuatrocientos "indignados" debatieron en una asamblea celebrada en la Plaza de Jacinto Benavente los posibles usos que tendrá el Hotel Madrid, un edificio 'okupado' durante la jornada del 15-O, y que probablemente tendrá una función relacionada con el acceso a una "vivienda digna". Tras las multitud de propuestas presentadas durante la reunión de hoy se ha decidido posponer la votación final a una asamblea posterior.
Mientras tanto, algunos de los activistas del Movimiento 15-M permanecen en el hotel Madrid, y llevan a cabo labores de limpieza, reconstrucción y mantenimiento para darle un uso que pretenden sea de interés social.
Hasta el momento no se ha decidido para qué se usará este antiguo hotel que cuenta con cinco plantas, sótano y dos azoteas.
"El estado del edificio es muy bueno", explica Rubén, un joven que duerme en un colchón en el suelo de una habitación de la primera planta.
Los activistas han celebrado una asamblea informativa para distribuir responsabilidades y labores como vigilar la puerta, preparar desayunos, arreglar desperfectos y sobre todo limpiar toda la basura y escombros acumulados durante años.
El hotel paró su actividad hace ya mucho tiempo y eso se nota en los objetos almacenados que se puedan encontrar como televisiones de tubo que ya no se fabrican o una máquina de escribir cubierta de polvo.
Uno de los almacenes, situado en la primera planta, está lleno de sobres, toallas, mantas, lámparas, teléfonos viejos y otros objetos que los "indignados" evalúan cómo reutilizar o dónde ponerlos para que nada se rompa y que nadie robe nada, pues la puerta está abierta a todo el que se anime a pasar.
A lo largo del día, turistas y curiosos locales han permanecido frente a la fachada del hotel en la calle Carretas discutiendo sobre política y opinando acerca de las acciones del Movimiento 15-M.