Los portavoces de IU en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, podrían ser expulsados este viernes, como piden, entre otros, el candidato al Gobierno, Alberto Garzón, si así lo estima el instructor del expediente que se les abrió y que se verá en la Presidencia federal.
Parece probable que así será, según han asegurado varios dirigentes de IU, que no ven otra salida al acto de rebeldía de los dos dirigentes madrileños que se han negado a acatar las resoluciones anteriores del órgano ejecutivo, una falta "muy grave".
Resoluciones que se arrastran desde el año pasado y en las que se les pedía que dejaran sus cargos al considerarles responsables políticos del escándalo de Caja Madrid y de las tarjetas opacas por no intervenir cuando, han asegurado, era conocido el comportamiento poco ético de los consejeros nombrados a propuesta de IU en la entidad.
Especialmente se han referido a José Antonio Moral Santín, dirigente madrileño en su momento, que cargó a su tarjeta de Caja Madrid casi medio millón de euros en gastos personales, hechos por los que está imputado y por los que compareció esta semana ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.
Ante la resistencia de Gordo y Pérez, que sostienen que ni siquiera se les puede expedientar desde IU porque la federación territorial tiene personalidad jurídica propia, el pasado 30 de enero, en la enésima reunión de la Presidencia para intentar zanjar este problema, se optó por abrirles un expediente para determinar si se les echa o no de la organización.
La instructora de este recurso, Amanda Meyer, fue nombrada por el coordinador de Presidencia de IU y portavoz en el Congreso, José Luis Centella, y mañana expondrá sus conclusiones, que se esperan que sean favorables a la expulsión de Gordo y Pérez. De momento, ambos fueron suspendidos cautelarmente de militancia por el PCE, partido mayoritario en IU, a la espera del dictamen.
GARZÓN REPROCHA A TANIA SÁNCHEZ HABER CLAUDICADO ANTE LOS INMOVILISTAS DE IU
El candidato de IU al Gobierno, Alberto Garzón, reprocha a Tania Sánchez que no haya sido capaz de resistir los envites del sector inmovilista de la federación de Madrid y haya decidido marcharse en lugar de pelear por esa nueva Izquierda Unida que busca transformar la sociedad.
Cree que ha sido un "error" de la que hasta hace apenas dos semanas era candidata de IU a la Comunidad de Madrid -sostiene en una entrevista con Efe- abandonar la formación y "claudicar" ante las resistencias que encontraba a su idea de impulsar una candidatura de unidad popular para arrebatar al PP el poder.
"Es natural encontrarse siempre con obstáculos y resistencias ante un reto tan importante como es transformar la sociedad", dice Garzón, pero hay que "seguir empujando", sobre todo en un momento político crucial como el actual, en el que se hace "más necesario" defender ese espacio "en el que creemos que están esos principios de la izquierda".
Eso, insiste, se puede hacer desde dentro de IU porque, de hecho, explica, "la inmensa mayoría de militantes que piensan como Tania y como yo, no se ha ido". Y lo que piensan no es otra cosa que apostar por la convergencia, algo que tampoco es nuevo en IU, recuerda, ya que desde su nacimiento ha sido una organización que ha defendido la suma de fuerzas para ganar.